6.1) Vocación y misión de los profetas
6.2) Importancia de los profetas y de su mensaje para el desarrollo de la revelación del AT.
6.3) Características de los libros proféticos: preexilicos, exilicos, postexilicos
6.1 Vocación y misión de los profetas
Entre los hebreos el nombre indica la naturaleza de lo designado o con su misión -si es una persona-, de ahí la importancia de conocer los términos usados para designar al profeta. Son tres: (aybn): profeta; (hzwj): visionario; (hawr): el vidente. Con estos mismos nombres se designa tanto a los verdaderos como a los falsos profetas. Si nos referimos a las otras civilizaciones se puede decir que los fenómenos proféticos de tipo intuitivo que encontramos en la Biblia fueron rarísimos entre los Sumero-Acadios. En cambio, fueron más frecuentes los movimientos extáticos y la adivinación. Los oráculos de Mari son los que tienen más parecido con la profecía bíblica, aunque su contenido es completamente diferente.
El enorme esfuerzo de investigación en las culturas circundantes a Israel para explicar los comienzos del profetismo bíblico ha dado escasos resultados. El material de historia de las religiones es fragmentario y no explica el fenómeno profético bíblico. Son muchos los autores que niegan cualquier influjo de otras culturas. Al menos, es claro que el profetismo bíblico tiene unas peculiaridades propias, si bien en la forma pueden encontrarse algunos paralelismos en culturas precedentes.
Cualquier camino de investigación conduce al convencimiento de que los profetas son instrumentos en manos de Dios, es decir, personas elegidas gratuitamente por el Señor, para transmitir su palabra. El estudio de la profecía ha de comenzar, por tanto por el análisis de la vocación profética.
La misión de los grandes personajes bíblicos (Abraám, Moisés, Gedeón, David, etc.) nace en el contexto de la vocación de Israel, como pueblo; elegidos como lo fue Israel. Esto queda reflejado en los relatos de vocación, que contienen los siguientes elementos comunes: encuentro con Dios, discurso introductorio, misión, objeción humana, confirmación divina y signo.
Todos los que han ejercido alguna función en Israel (patriarcas, jueces, reyes, sacerdotes, profetas) son conscientes de que cumplen una misión específica de parte de Dios, puesto que pertenecen a un pueblo especialmente elegido. Las tres instituciones (reyes-sacerdotes-profetas) tienen por finalidad cumplir un designio salvador de Dios dentro del pueblo, pero cada uno tiene un objetivo y unas características concretas. Sin embargo, ni los reyes ni los sacerdotes recibieron una llamada específica y personal: los reyes porque alcanzaron el trono por herencia, especialmente en el reino del Sur, o por usurpación; los sacerdotes, porque habían de pertenecer a la tribu de Leví, descendientes de Aarón.
Todos los profetas, se sintieron llamados por Dios, aunque sólo de cinco se ha escrito el relato de su vocación: Am 7,15; Os 1,2; Is 6; Ier 1,4-10 y Ez 2,3-3,9. Por lo similares que son, muchos autores descubren en ellos el llamado género literario de vocación. Dos bloques:
a) la vocación de Amós, Oseas y Jeremías, junto con la de Moisés (Ex 3,1-12) y la de Gedeón (Idc 6,11-24);
b) la vocación de Isaías y de Ezequiel.
En el primer grupo de relatos se distinguen seis elementos literarios que aparecen en todos los relatos:
-La irrupción de Dios . Cada uno percibe la presencia divina de forma súbita, sin previa preparación, sin entrar en trance, sin éxtasis ni fenómenos extraordinarios. (Ex 3,1; Am 7,15; Os 1,1; Jer 1,4).
-Propuesta de la misión o discurso introductorio. Suele ir acompañado con la fórmula "El Señor está contigo" (Ex 3,4b-9; Jer 1,5a)
-Mandato y encargo concreto, expresado normalmente en imperativo con el verbo enviar o marchar. (Ex 3,10; Os1,2-9: cuatro acciones simbólicas).
-Objeción y dificultades del enviado . Amós y Oseas no las reflejan expresamente, pero a lo largo del libro queda claro que tuvieron que contravenir sus deseos naturales. (Ex 3,11; Am 3,8)
-Confirmación divina, normalmente con la fórmula "Yo estaré contigo". Amós y Oseas tampoco recogen expresamente esto, pero hablan con la certeza de saberse portavoces de Dios. (Ex 3,12a; Jer 1,7-8)
-Señal confirmatoria de la misión . En Amós y Oseas también falta, dado que el relato de su vocación es extremadamente sobrio. (Ex3,12; Jer 1,9-10)
b)En el segundo grupo de relatos de vocación se descubren los siguientes elementos de un esquema similar:
-Irrupción de Dios en la liturgia , en el marco de una liturgia espléndida, se da una teofanía extraordinaria, cargada de tintes sobrenaturales. Más desarrollada en la vocación de Ezequiel. (Is 6,1-2; Ez 1,1-28)
-No hay objeción explícita. Aunque se supone, Isaías siente sus labios purificados por la brasa del ángel (Is 6,7), además de la protesta encubierta que encierra la frase " ¿ Hasta cuándo, Señor?" (Is 6,11); y Ezequiel escucha la fórmula técnica "No temas"( Ez 2,6).
-Mandato y encargo concreto (Is 6,9; Ez 2,3s).
-Confirmación divina (Is 6,11-13; Ez 2,3 ss). En Isaías hay además una confirmación en el anuncio del "tocón", del que brotará el pueblo fiel; a Ezequiel se le da la certeza de su misión, al darle a conocer que sus oyentes no le aceptarían ni acogerían su mensaje.
-La señal confirmatoria está en ambos casos diluida, quizás en Isaías podría ser el Enmanuel (Is 7), y en Ezequiel la acción simbólica de comer "el rollo" (Ez 3,1).
Variedad de personalidad y de circunstancias. El profeta hebreo no tiene un perfil uniforme. Pudiendo pertenecer a cualquier tribu y cualquier estrato social: mientras unos estaban emparentados con la clase sacerdotal - Jeremías y Ezequiel-, otros no -Amós y Oseas-. Cada uno poseía sus propias características, con sus propios afectos y debilidades. La psicología del profeta de Israel es normal. Sus experiencias generalmente son interiores y en un encuentro no buscado por ellos, ya que la iniciativa es de Dios. Suelen proceder de un ambiente de vida religiosa sencilla, y comenzar el ministerio a edad adulta.
Es una vocación singular, con un carisma especial. Dios da toda la fuerza y sabiduría. Porque lo decisivo es la Palabra de Yahvéh que llama, transforma y sostiene. Pero el profeta no es instrumento estático, no pierde ni su libertad ni originalidad. Los profetas, como portavoces humanos del mensaje revelado, usaron de todas sus facultades para llevar a cabo su misión. Cada uno tenía su propio estilo, pero hay además unos modos de decir comunes a todos ellos. Conviene conocerlos bien, puesto que Dios ha querido automanifestarse sin violentar la personalidad de sus mensajeros. Es lógico que en su predicación, unas veces eligieran formas convencionales (oráculos sacerdotales, himnos, parábolas, etc) y otras fueran más originales y creativos en sus expresiones. Se puede definir como el carisma sobrenatural, concedido gratuitamente y de modo transitorio por Dios, que ilustra la inteligencia y mueve la voluntad a comunicar lo que Dios ha revelado.
Se pueden describir las diferencias entre el carisma de profecía y el carisma de inspiración: el primero se orienta a la manifestación oral de la Revelación; el segundo a la puesta por escrito, es decir, a la transmisión de la Revelación. El profeta es consciente de su carisma, puesto que se sabe portador de la Palabra de Dios; el hagiógrafo no necesariamente es consciente de la inspiración divina. El capítulo 36 de Jeremías puede ejemplificar la relación entre profecía e inspiración.
La misión del profeta es doble:
a) Mantener viva la alianza del Sinaí, explican la Ley en su sentido profundo.
b) Preparar la Nueva Alianza: dirigiendo su mirada hacia el futuro, el reino mesiánico en el que se habían de cumplir las promesas dadas por Dios al pueblo de Israel
6.2 Importancia de los profetas y de su mensaje para el desarrollo de la revelación del A.T.
Los profetas han desempeñado un papel considerable en el desarrollo religioso de Israel. Cada uno ha desempeñado su propia función y ha aportado su piedra al edificio doctrinal, ya que se conjugan y combinan siguiendo tres líneas maestras:
1.- Monoteísmo: no hay otro Dios que el Señor:
a) Dios es soberano absoluto de la historia. No se muestra en un lugar privilegiado ni es tampoco el dios de la naturaleza - cuya fecundidad y ciclos reflejan su presencia-. Los profetas y los sabios (Sal 29; 96 ...) reconocen al señor como dueño de la Creación, pero es en sus intervenciones en la historia donde dios se da a conocer.. Son gestos divinos que llaman al pueblo a volver a ƒl (Am 4,4-12). Dios se manifiesta a través de todos los acontecimientos humanos y los profetas interpretan el sentido de esa manifestación divina en la historia.
b) Dios tiene con Israel una relación particular que Oseas denomina Alianza. En Amos, Dios es el compañero del camino, que comunica sus secretos a sus siervos los profetas. A Oseas se debe la imagen esponsal (Os 1-3), y la paterno-filial (Os 11-12). La elección es un don gratuito que el pueblo debe reconocer (Is 2,11; Jer 9,24).
c) Dios es Santo, su relación con el pueblo no significa que sea uno más, y menos que sea manipulable por medio de sacrificios. Dios es trascendente, el Altísimo, está explicitado en Isaías (cap. 6). La santidad del pueblo estriba en ser distinto de los demás también en sus exigencias morales. dios es el "Santo de Israel" (Is 5,19-24), porque se ha hecho cercanoen su relación de amistad ("Hablaré a su corazón" Os 2,16), y de conversación de esposo enamorado ("Me has seducido y me he dejado seducir" Jer 20,7).
d) El castigo es consecuencia de no cumplir las exigencias de la elección.
e) Alianza, nace por pura iniciativa de Dios, es fruto de su bondad y de su misericordia, aunque conlleva unos compromisos ineludibles. Sólo Dios puede pedir cuentas cuando estos compromisos no son guardados y rompen la alianza. Por ello tienen especial importancia los oráculos de proceso, en los que el Señor cita a su pueblo al tribunal (Os 1,4; Miq 6,2). Todos los profetas recogen la tradición de la Alianza, en el doble aspecto de compromiso de amor y de exigencias morales.
2.- Mesianismo: es la verdadera espina dorsal de los profetas.
a) Preexilicos: parten de la profecía de Natán (2 Sam 7, 14) para expresar su idea de salvación del pueblo a través de un descendiente de David. No adularon al rey ni asumieron "el estilo de la corte". espiritualizan la idea mesiánica, quitando importancia al monarca reinante y subrayando su condición de elegido del Señor. Isaías hace más referencias a la realeza davídica, pero nunca menciona al rey por su nombre; le aplica títulos grandiosos, pero en ellos se glorifican más las acciones prodigiosas del Señor que al personaje receptor de las mismas. También lo hacen Miqueas (5,1-5), y Jeremías contiene un único oráculo (Jer 23,5-6) que anuncia la venida de un vástago davídico que reinará con la justicia del Señor.
b)Los profetas exílicos apenas hablan del mesianismo real; Ezequiel llega a quitar el tíulo de rey al príncipe davídico que regirá al Israel restaurado (Ez 37,25) Mesías se denomina a todo personaje que en nombre de Dios traiga la salvación a Israel, aunque sea extranjero, como el caso de Ciro ( Is 41,14). La salvación vendrá ante todo a través del pueblo, de uno nacido en el pueblo; en este contexto se comprende el alcance de la idea del resto: unos pocos, pertenecientes a Israel, alcanzarán para sí y sus compatriotas la liberación plena.
c) En los profetas postexilicos el juicio divino, que es función mesiánica, ya no se hace entre Israel y los demás pueblos, sino entre los justos y los impíos (Mal 3,13-21). En los últimos profetas, hay una mayor espiritualización del mesianismo que cuadra mejor con la escatología. Israel juzga a las naciones y prefigura el juicio definitivo de Dios (día de Yahvéh) que alcanzará al pueblo y a todas las naciones.
La sublimación de la escatología conducida por los apocalípticos llevará a la idea trascendente del Mesías. En el libro de Daniel, la figura del Hijo del Hombre (Dan 7,9-14), da testimonio de la esperanza en un salvador.
3.- Doctrina moral y social:
Los profetas, en particular los peexílicos, insistieron en las exigencias sociales de la fe. Son portadores de la doctrina sobre la elección y la Alianza, e insisten en las virtudes inherentes. Pero sus contemporáneos, viven apartados de las exigencias que ellos predican, y violan los derechos de los débiles y toman las costumbres de los gentiles. Denuncian la opresión y proclaman la predilección por los pobres del Señor («anawim). Son muestra de quienes son los necesitados de la protección divina, llegan a identificarse como los justos y piadosos, con el resto fiel, capaz de invocar a Dios.
Los preceptos morales son los mismos que aparecen en la Ley, pero hacen un esfuerzo de interiorización, exigiendo un corazón limpio, por encima de los actos externos. Cada individuo es responsable de sus propios actos.
Las exigencias cultuales también forman parte del mensaje, es purificar y rectificar las desviaciones del culto. Piden coherencia, por la denuncia de los ritos puramente externos y su falta de aplicación en la vida moral y social. Un pueblo que se acerca a Dios el la liturgia y en los sacrificios, no puede negarlo en sus costumbres depravadas e injustas.
6.3 Características de los libros proféticos: preexilicos, exilicos, postexilicos
Presentan en su conjunto algunas características comunes, entre otras:
- Contienen parte del ministerio profético , aunque no todo.
- En ocasiones falta el orden cronológico en la serie de profecías contenidas, bien por desplazamientos accidentales introducidos por copistas, bien porque los mismos escritores no lo siguieron en la redacción del libro, prefiriendo un orden más lógico.
- La oscuridad en los libros proféticos, es debido al cambio de locutor sin previo aviso, a la naturaleza parcial de la revelación hecha por los profetas- no explican toda la revelación que se les ha comunicado-, al uso de nombres simbólicos, al dar indicaciones cronológicas en un sentido vago, etc.
- Compenetración del tipo y el antitipo, es una característica de los libros proféticos. Puede ser perfecta, aplicado al cordero pascual y a Cristo; o imperfecta "yo seré para él padre y él será para mí hijo", palabras de Dios transmitidas por Natán a David, se aplican a Salomón y a los reyes teocráticos en el sentido inferior de una filiación adoptiva, son verdaderas en su aplicación a Cristo por su eterna filiación divina.
- Falta de perspectiva, en las palabras proféticas como consecuencia de esa compenetración, con la apariencia de que entre el tipo y antitipo que no hay casi intervalo de tiempo.
- Uso del tiempo perfecto en la expresión profética, para anunciar hechos futuros como ya realizados.
Los datos que proporciona la Biblia no son suficientes para conocer el origen y el desenvolvimiento detallado del profetismo en Israel, porque los autores sagrados no pretenden reflejar la cronología de los acontecimientos, sino presentar la revelación de Dios en la historia. El desarrollo del profetismo, tal como aparece en los libros sagrados es el siguiente:
l. A Moisés se le denomina "profeta" (Dt 18,15) a la vez que se promete la existencia de un profeta como él para siempre (cfr Am 2,11). También a Aarón se le llama "profeta" (Ex 7,1: P). En los albores de la historia de Israel, los ancianos recibieron el espíritu y comenzaron a profetizar (Num 11,24-30: E).
2. Débora, en la época de los jueces es presentada como profetisa.
3. Samuel. Según 1Sam 9,7 Samuel es el vidente al que se le va a consultar (vidente-profeta, 1Sam 9,9). Siempre fue considerado como el profeta más antiguo (1Sam 3,20; cfr Jer 15,1; Ps 99,6).
4. Grupo de profetas en la época antigua (hebel hanneb"Õ"m). Eran grupos de personas que entraban en trance extático, mediante la música, la danza y movimientos violentos (1Sam 10,5-6.10-13). Entre ellos llega a mencionarse a David y Samuel (1Sam 19,19-24). La descripción de la actividad de estos profetas es semejante a la que se encuentra en los documentos de Mari.
5. De Samuel a Amós. Cabe distinguir entre el reino del norte y el reino del sur.
a. En el reino del sur encontramos grandes profetas áulicos: Gad y Natán son los más importantes. Gad es el "vidente de David": Le defiende frente a Saúl, reivindica los derechos de las tribus, le indica el lugar del templo de Jerusalén. Natan mostró una gran independencia. Profeta áulico, intervino en tres momentos claves de la vida de David: prometió el sucesor-Mesías, condenó el pecado de la muerte de Urías y el concubinato con Betsabé; influyó decisivamente en la subida al trono de Salomón. Después de éstos ya no vuelve a hablarse de profetas en el reino del sur hasta Isaías, excepto Azarías (2Chr 14,1-15,7) y Semayas, hombre de Dios (1Reg 12,21-24).
b. En el reino del norte, en cambio, se mencionan muchos más profetas:
Ajías de Silo, en tiempos de Jeroboan I, Jehú, en tiempo de Basa, Elías, durante los reinados de Ajab y Ococías. Eliseo, durante los reinados de Joran, Jehú, Joacaz y Joas. Miqueas ben-Yimlah, durante el reinado de Ajab.
Por otra parte, se mencionan los profetas de los templos de Jericó, de Gilgal, de Betel .
6. Amós (hacia el 760-750) y Oseas (comienza su actividad hacia el 753). El año 721 Samaría sucumbió a manos de los Asirios y el reino del Norte desapareció para siempre.
7. En Judá la serie de profetas es la siguiente:
-siglo VIII:
Isaías (comienza hacia el 740 a.C.)
Miqueas (hacia el 736)
-siglo VII:
Sofonías (hacia el 630)
Nahún (hacia el 612)
Habacuc (hacia el 602)
Jeremías (hacia el 598)
El año 587 Jerusalén fue invadida y sus habitantes deportados a Babilonia, comenzando así el largo destierro que duraría hasta el 538 en que les fue permitido volver en virtud del edicto de Ciro, rey persa.
-Destierro:
Ezequiel (593-571)
Abdías (probablemente poco después del 597)
Deutero-Isaías (hacia la mitad del siglo VI, cuando comienza la decadencia de Babilonia).
-Epoca persa:
Ageo (520)
Zacarías (hacia 520-515)
Malaquías (en torno al año 450)
-Profetas de época incierta:
Joel (probablemente hacia el año 350)
Jonás (probablemente hacia el 330)
-Epoca de Antíoco IV Epífanes:
Daniel.
6.3.A.- Anteriores al destierro.
Dos épocas: Asiria S. VIII al VI Incluye Isaías, Amós, Oseas y Miqueas.
Babilónica ( 612-590 A.C.) Jeremías, Baruc, Naúm, Habacuc y Sofonías.
Tras la muerte de Salomón el pueblo hebreo se dividió en los reinos de Judá (sur) e Israel (norte). Israel estaba amenazado por peligro de idolatría, Dios envió a Elías y Eliseo, sin libro. Tenía su capital en Jerusalén, hubo 19 reyes y reinaron alrededor de 2120 años. T ras esto fueron invadidos por Salmanasar IV, rey asirio, que dispersó al pueblo de Israel y parte de éste fue deportado en 721. Su territorio fue repoblado por pueblos gentiles a los que se asociaron más tarde algunos israelitas que habían regresado del destierro. Dio lugar a los llamados samaritanos.
Los reyes de Judá ( reino del sur) fueron unos veinte, algunos permanecieron fieles a Dios. El instrumento que empleó dios para poner fin a este reino por sus constantes infidelidades fue Nabuconosor, rey de Babilonia, en el año 537 a.c. Destruyó el templo y la ciudad, llevándose a Sedecias como prisionero y a gran parte del pueblo a Babilonia. En el reino del norte surgieron los profetas Amós y Oseas, que proclaman con insistencia la penitencia:
Amos: 760-50, en el reinado de Jeroboam II. Predica en un momento de prosperidad económica del reino del N; pero este apogeo escondía una gran descomposición social, una degradación religiosa por los templos paganos y de prostitución sagrada, motivando la poca piedad. esperaban el Día de yahveh, pero en un sentido material y político.
Subraya su doctrina:
a, Majestad divina: Dios autor y dueño de la naturaleza, es un Dios personal por contra a los baales. frente a la soberbia y autosuficiencia de los israelitas de aquella época, Amós proclama la soberanía de Dios. Dios no es un ser lejano, sino que está comprometido con su pueblo: Amós nunca menciona el amor misericordioso , pero insiste en la elección como fuente de responsabilidad (Am 3,2). Solo con Israel tuvo gestos de predilección y aunque el futuro se presenta tenebroso Dios mantendrá un resto (Am 5,15). Es el profeta que con mayor crudeza anuncia el castigo divino, señal que pretende enseñar la trascendencia de Dios, (Am 5,18-20).
b, Justicia: Es el profeta que muestra mayor sensibilidad ante las injusticias sociales de su tiempo: los oráculos contra las naciones (Am 1-2), la perversión de los jueces por dinero, los abusos de los prestamistas (Am 2,6; 5, 11-12),denuncia cruda y real de abusos de la clase urbana, avaricia de poderosos, inmoralidad del comerciante, el lujo y despilfarro.
Pero no se queda en lo social , sino que los crímenes de Israel son contra Dios (Am 2,6-16) y sólo Dios puede castigarlos como merecen. No busca tanto la solución de los problema, como la conversión del pueblo (Am 4,6-12)
c, Pecado: para Israel es suponer que Dios se ha comprometido con su pueblo de modo incondicional y no podría castigarlo. Israel no puede apropiarse como mérito el ser elegido sino que es un don gratuito que comporta exigencias. Sólo un cambio de actitud puede salvarlo. Siendo el orgullo el origen de todos los pecados: la ingratitud por los beneficios antiguos, la incomprensión del designio divino, la degradación del culto y la idolatría.
d, Día de Yahvéh: no como pensaban los israelitas un día de victoria y señalado siendo de fiesta y ; sino que Amós la da otro sentido, será un día de juicio, destrucción y condena (Am 5,19). Hay dos oráculo contenidos en Am 8, 9-14: vv 9-10, refleja el duelo profundo y triste que provoca el castigo; vv. 11-14, gira entorno a "la sed de la palabra de Dios" cuando el Señor haya abandonado a su pueblo.
Oseas: 745-725, en decadencia política de Israel, con Jeroboam II. Tras la muerte de éste se produjeron en pocos años cinco pronunciamientos, ocupando el trono seis reyes en 24 años. La decadencia vertiginosa es producida por el resurgimiento del poder Asirio . Con la subida de Salamanasar V al poder de Asiria, y el rey Oseas que dejo de pagar los tributos, provocó la invasión de Samría. Con lo cual se dio por derrotado el reino del norte en el 721 a.C.
Otro aspecto imprescindible en Oseas es la influencia del culto a Baal. Los israelitas al asentarse en Canaan, tenían clara idea de Yahveh, Dios pertsonal, que cuida de su pueblo. Pero al sedentarizarse, muchos se hicieron agricultores y adoptaron las costumbres de los cananeos, y empezaron a dar culto a Baal. Por eso, Oseas aparece como defensor del monoteísmo.
Su mensaje se centró en:
- contraposición del amor de Yahvéh y la ingratitud de Israel. La relación entre Dios y su pueblo se manifiesta a través de una alianza, del amor íntimo entre dos esposos. Exhorta al pueblo a dar un culto interior a Yaveh, condenando las formas meramente externas. Su doctrina mesiánica está íntimamente relacionada con el vínculo matrimonial: el pueblo sufrirá el castigo del destierro pero no será totalmente destruido; después de expiar sus infidelidades será restaurado. esta restauración trasciende el horizonte del pueblo de Israel: se habla de una restauración que culmina con la liberación mesiánica.
- Alianza , menciona las tradiciones antiguas que recuerdan la intervención de dios con su pueblo: Exodo en Os 11,1; 12,14; el decálogo Os 4,2.
La Alianza es una relación ante todo jurídica que se va cargando de afectividad: el profeta llega e esta idea debido a su experiencia matrimonial y aplica la imagen esponsal a las relaciones de Dios con su pueblo. La Alianza no es algo fijo y cerrado, sino una iniciativa permanente: se ofrece, se quebranta y se vuelve a ofrecer.
Los pecados contra la Alianza no son simples actos contra una norma, sino ofensa y desamor: son infidelidad, prostitución, y falta de conocimiento de Dios. Siendo el mayor pecado la idolatría, al participar en el culto de los baales. Esta Alianza tiene además connotaciones políticas, al intentar pactar con Asiria y Egipto, se olvidan de Dios, pensando que sólo de esos pueblos puede venir la salvación (Os 5,13-14).
- La misericordia divina : la conversión es el objetivo de Oseas, Os 6,1-6 - refleja el comportamiento que el pueblo debe de iniciar-, aunque conoce la debilidad del pueblo y sus caidas. Pero el castigo no es la última palabra, lo que en Os 2,4-25 se insinúa con la imagen esponsal, en Os 11 se desarrolla con la imagen del padre-hijo: se divide en dos partes; vv.1-7 hablan del amor divino y Dios como padre, la ingratitud del pueblo, y el castigo es inevitable. Pero el castigo no es el final, en los vv 8-11 aparece un oráculo de salvación , en qie dios se dirige al pueblo con tonos humanos u amorosos de padre, e invoca a su trascendencia para confirmar su perdón. Entonces se produce la conversión del pueblo.
El reino de Judá fiel al principio se corrompió también y predicaban Isaiás y Miqueas. Durante este período, excepto el rey Exequías, hubo infidelidad e ingratitud.
Isaías: n. 760, en s.VIII. Su actividad profética se realiza a lo largo de los anos 740-700 a.C. Su mensaje se basará en la elección divina de Jerusalén y en la dinastía David. En el relato de su vocación aparecen cuatro temas que vertebran toda su enseñanza: santidad de Dios, conciencia de pecado como levantamiento contra Dios, la inminencia de un castigo inevitable y la esperanza de salvación.
1» Parte:
a. Acerca de Dios: Es el Santo de Israel. Dios es el Otro, se manifiesta en las maravillas obradas en la historia. Dios se manifiesta como trascendente y omnipotente, autor de la creación y de la historia, no es un ser abstracto, sino un ser personal, presentado con atributos y cualidades antropomórficas.
b. Pecado: frente a la santidad de Dios, la criatura débil y llena de pecado. El pecado consiste en la miseria humana frente a la pureza infinita e incontaminada. El hombre está en rebelión contra Dios, desprecio y burla. El gran pecado es el orgullo y la autosuficiencia. El castigo divino debe ser una humillación al hombre, y se realizará el Día de Yahvéh. (Is 2,12-16)
c. Mesianismo real: la promesa divina sobre David y Jerusalén es el centro de su predicación. Tras el desastre de la desaparición de Israel y parte de Judá se salvará un 'resto' que será el núcleo de restauración nacional y del que saldrá un retoño que será la semilla santa de los rescatados de Sión (Is 4,4). Aunque no aparece el término Mesías, es el profeta del mesianismo regio por caracterizar al futuro salvador con rasgos del rey.
d. Libro de Enmanuel, cap 7-12, el protagonista es un 'niño', símbolo de intervención especial. Se han dado cinco interpretaciones a este texto : unas de corte historicista y dos más directamente mesiánicas. Todas se centran en saber quién es el niño, quién la mujer, y en qué consiste el signo que propone el profeta. Junto e este primer oráculo hay que añadir otros dos: Is 9, 1-6; 11,1-9.
2» Parte: Libro de la consolación (último periodo del destierro). Poemas de exaltación de Israel y Jerusalén, y del Siervo de Yahvéh (40-55) y convicción de la misión del profeta. Se otorga la autoría de esta parte a otro autor que no es el profeta, y ha venido a denomonarse el deutoroisaías. Se situaría entre los desterrados, al final del exilio. Que coincidiría con las campañas de Ciro en 553, o en 539 con la caída de Babilonia.
Toda la historia y también el destierro, tiene sentido y se orienta a la salvación de Israel. Es un conocedor de las tradiciones de su pueblo. El estilo es distinto a la primera parte, emplea un estilo más ampuloso y oratorio, y repite con complacencia los epítetos con que describe a Yaveh a Jacob o a Israel.
a. Misión de Israel y universalidad de la salvación: recurre a tres hitos y personajes: la historia patriarcal con Abrahám, el éxodo con Moisés y la monarquía con David. Israel en su historia es testigo de las intervenciones salvíficas de Dios y se vislumbra como instrumento de Salvación. Pero con un alcance universal.
b. Figura del Siervo: hay unas secciones en el libro que parecen formar una unidad literaria: Is 42,1-4; 49,1-6; 50,4-11; 52,13-53,12.
Sobre la identificación del siervo las opiniones se diversifican: a)- colectiva ( se identifica al Siervo con el Israel histórico), b) -individual no mesiánica, siendo muchos los personajes que se han identificado a lo largo del AT con el siervo sufriente: Moisés, Joaquín, Josías.... Aunque la la mayor aceptación actual es ver en el Siervo sufriente al propio profeta autor del Canto. c) individual mesiánica, la mayor parte de los exegetas que se encuadran en esta línea consideran que el Siervo es el Mesías anunciado por los profetas y esperado por el pueblo de Israel. d) significación abierta (tanto Jesús como el Israel actual).
3» Parte (Is 56-66). La fecha de los oráculos varía, entre quienes lo sitúan en el año 450 hasta quienes los consideran del s.II. Se supone que los oráculos más tardíos pertenecen a las primeras décadas de la vuelta al destierro, entre 538 y el 510. En esta situación habría una permisividad de culto.. El entusiasmo de los repatriados chocaría con la realidad cruda surgiendo tensiones de los que llegaban y los que habían permanecido en Jerusalén. En el tercer Isaías es la polémica que se encuentra de trasfondo. Se considera que los capítulo 60-62 forman el cuerpo del mensaje, teniendo como elemento central Is 61,1-11.
La apocalíptica, sobre la misión del enviado y la exaltación de Jerusalén. La seguridad de la salvación, enseñanzas morales, el pecado es la falta de amor a Dios hace referencia a un personaje elegido por Dios y que por su sufrimiento traerá la salvación. El mensaje es:
a) La nueva Jerusalén y el futuro glorioso: el profeta intenta animar a los palestinenses a que descubran una Jerusalén gloriosa, a donde acudirán todas las naciones. Siendo los epítetos de la ciudad en tonos siempre espirituales Is 62,4.12; 65,18.
El pueblo descubre el valor de la humillación pasada: donde Dios se fija en los que sufren y les anuncia una nueva era de salvación, Is 61,1-3. La era mesiánica no se caracteriza por el dominio d un rey ni por la presencia de un ser trascendente, sino por el anuncio de una nueva etapa de libertad, de bendición, y de gracia.
La nueva Jerusalén es símbolo de un nuevo orden. El profeta termina con la esperanza de un futuro esplendoroso, que será la instauración de una nueva creación y de una alegría nueva.
b) Interiorización de la doctrina: la alegría en un futuro más prometedor no se centra en instituciones externas, ni en el culto y las normas legales, donde habrá una purificación de todo formalismo Is 58,1-12. La instauración será la implantación de la justicia como eje de todo desarrollo Is 61,8-11; y el pueblo alcanzará la salvación sin necesidad de intermediarios. Is 62,2-12.
El Templo, no es el objetivo último, ya que el trono de Dios son los cielos, y la intervención divina no se ha limitado a los prodigios externos descritos en Éxodo, sino que va guiando a su pueblo hasta que reconozcan que "el Señor es su Padre"(Is 63,7-16).
Miqueas: Contemporáneo a Isaías (s. VIII), prosigue con las alusiones al Mesías. Realizó su actividad duerante el reinado de tres reyes del Sur: Jotán, Acaz, Ezequías; aunque su mayor actividad tuvo que ser en el año 727-701, al ser contemporáneo de la ciudad de Samaría -721-, y de la campaña de Senequerib -701 a.C-.
El libro se compone de cuatro partes, alternando oráculos de amenaza y los de salvación.
a. Justicia y juicio: Las palabras finales en el cap. 3 resumen la doctrina y postura de Miqueas " Por vuestra cusa Sión será arada, Jerusalén se convertirá en ruinas y la montaña del Templo en altura selvática" (Miq 3,2). Los pecados de Judá pueden ocasionar una gran ruina, como le sucedió a Israel. El cap. primero es un grito de dolor por los desastres del Norte y un lamento por la amenaza para Jerusalén. Castiga con dureza las injusticias , siendo el cap. segundo el lugar donde se denuncian los abusos y los atropellos. El cap. tercero se ataca a los dirigentes que son los primeros en transgredir la ley. Dios como el sumo juez, cap. 8, para las gentes y su pueblo.
b. Alianza: ha sido violada por la injusticia del pueblo, se convoca al gran juicio, donde Yahvéh acusa, castiga y se apiada de su pueblo. En este clima de esperanza, la profecía sobre Belén.
c. Purificación del templo (interiorización del culto)
d. Catástrofe universal.
e. Esperanza de salvación: el mensaje del profeta no queda sólo el la condena sino que abre puertas a la esperanza: en cuanto el Señor confundirá a los que destrozan al pueblo, y en cuanto salvará a todos. Sólo de Dios vendrá la salvación definitiva: ya que en la parte tercera cargada de amenazas y denuncias termina con una esperanza " Yo estoy esperando al Señor, mi Dios y Salvador: mi Dios me escuchará"( 7,7).
La segunda parte es un diálogo entre miqueas y los falsos profetas; en el cual insiste en la seguridad de un resto, que surgirá de entre el pueblo.
Jeremias: 627-586, en momentos más críticos de Judá (destrucción Templo, ruina Jerusalén). Hombre de gran amor enviado a esa difícil misión, anunciar desgracias.
Las relaciones de Dios con su pueblo es como un agricultor con su viña, de esposo que se ha unido a Israel por la Alianza eterna. Rechaza el mero formalismo religioso, y da tono optimista a los hechos.
a. Dios y la Alianza: es la 'fuente de agua viva', creador y trascendente, conserva las cosa en el ser, omnisciente, omnipotente, Justo y Misericordioso. Frente a los demás dioses vanidades. Jeremías no insiste tanto en la naturaleza de Dios como en sus relaciones con el pueblo. La relación culmina con la Alianza " Yo seré vuestro Dios, vosotros seréis mi pueblo" (Jer 24,7). Anuncia una alianza nueva(31,31-34), y eterna (32,37-41), que no se basa en normas sino que penetra en lo mas profundo del hombre. Se la da a la Alianza una proyección más personalizada.
b. Dios y la humanidad: todas las naciones deben reconocerlo como único Dios, todos los pueblos son sus hijos.
c. Dios e Israel: Su pueblo por vinculo especial, ha hecho una alianza matrimonial (2,2). La idolatría es una verdadero adulterio (2,11).
d. Salvación gratuita: El pecado es la causa de la ruptura de las relaciones entre Dios y los hombres. Describe con crudeza los pecados: la idolatría y el sincretismo religioso. Preciso curar los corazones de los hombres que son la fuente de todos los pecados. El pecado causa la desgracia en los ignorantes y en los poderosos, en toda la nación, y es el origen del caos de la naturaleza - es el primer profeta que hace a los seres inanimados solidarios con la suerte de los hombres.
Solo Dios puede conceder la salvación, y de modo gratuito
e. Observancia religiosas: las ideas se toman del discurso en el Templo (Jer 7,1-8,3): puro formalismo externo, sin la entrega del corazón es una hipocresía. Verdadera religión consiste en la práctica de la justicia con el prójimo y circuncisión del corazón. No puede compaginarse el culto en el templo con la práctica idolátrica. Las ofrendas carecen de valor si no van acompañadas de la acogida de la palabra de Dios. Jeremías no condena el culto sino su falsa interpretación.
f. Idea mesiánica: Restauración de la nación tras el castigo. Israel y Judá volverán a unirse para formar una sola nación. El nuevo rey será la reencarnación de David y llevará por nombre 'Yahvéh nuestra justicia'. Su doctrina no se centra en un descendiente de David, sino será dios quien guíe y salve a su pueblo. Los oráculos que pueden considerase de mesianismo real, el énfasis no lo pone en la monarquía, sino en la herencia davídica que recibirá el futuro Mesías.
Sofonías, Nahúm, Habacuc y Baruc fueron contemporáneos:
Sofonías: va a la raíz del pecado que es la falta de fe y de amor, habla del pobre y humilde con visión escatológica y mesiánica. El día de Yahvéh como una catástrofe que alcanzará a todas las naciones.
Nahúm: La cólera de Yahvéh contra los malos, Dios castigará los enemigos del plan divino, al opresor de Israel y todos los pueblos. El cumplimiento de la Ley Divina.
Habacuc: el triunfo del bien sobre el mal, se atreve a pedir a Dios cuenta de su gobierno del mundo (Dios ejerce su justicia por caminos paradójicos y el justo vivirá por su fidelidad. Su libro es dialogo entre le profeta y Dios).
Baruc: importante porque nos introduce en las comunidades de la dispersión y como se conservaba la vida religiosa en ellas y su relación con Jerusalén, la oración, el culto de la ley, el espíritu de desquite y los sueños mesiánicos.
6.3.B.- Durante y posteriores al destierro.
Ezequiel: Predicó 593-572, le correspondió mantener viva la fe entre los desterrados a Babilonia. Es un sacerdote, un hombre de gran personalidad y su principal preocupación es el Templo presente o futuro, así dos momentos:
a. antes destrucción Jerusalén: Los exiliados no se convierten y acusan a Dios de injusto al hacerles cargar con las culpas de sus antepasados, también tuvo que corregir la falsa desviación moral-religiosa.
b. después de la toma de Jerusalén: en la depresión nacional consuela al pueblo y anunciarles la promesa del futuro resurgimiento de la nación. Sustitución de la Alianza por una Alianza Eterna de pura benevolencia. El Mesías es el 'Pastor de su pueblo, un principe'. Doctrina centrada en la renovación interior, un corazón y espíritu nuevo que será dado por Dios al hombre.
Daniel: Libro escrito en hebreo, arameo y griego. Tres partes: narraciones, visiones y sueños.
Doctrina: Sostener la fe y esperanza del pueblo judío perseguido por Antioco Epífanes. Daniel y sus compañeros pasaran por las pruebas pero saldrán victoriosos y los antiguos perseguidores tendrán que reconocer el verdadero poder de Dios. Acabarán las desdichas del pecado y tendrá lugar el reino de los santos, universal gobernado por un 'Hijo de hombre', cuyo imperio jamás pasará. Es más libro apocalíptico que un libro profético. La salvación será dada con gratuidad, y en la segunda parte del libro, la venida salvadora del reino no será fruto del esfuerzo humano sino don de Dios.
El reino de Dios se presenta en dos perspectivas:
a) la actual se refleja el señorío de Dios en los asuntos privados y en los públicos - en un ambiente pagano Daniel y sus compañeros manifiestan la sabiduría que les viene de Dios. El reino de Dios se manifiesta presente porque dirige los destinos de los imperios.
b) El dominio definitivo es el escatológico, la sucesión de los imperios es señal del poder efímero de lo humano. Las visiones de Dan 8-14, anuncian la llegada de un 'reino universal y eterno". Tres son sus características: 1) que es eterno e indestructible, 2) llega misteriosamente, 3) es universal.
La figura del Hijo del Hombre, (Dan 7,9-14), ha suscitado tres cuestiones fundamentales:
a) Su ser trascendente, se indica que es un ser superior al hombre por la indicación del pasaje en que habla que vendrá "con las nubes", a un siendo un texto apocalíptico, las nubes siempre aparecen en un contexto de teofanía en la Biblia. Además 'hijo del Hombre' es un símbolo de una realidad humana. Tiene que ver con los hombres más que con Dios, simbolizando al reino de Israel y a su rey. Decir que es un ser trascendente no significa que sea divino, sino que puede ser un hombre que recibe de Dios una investidura peculiar, un reino que no se destruirá. tiene una relación especial con Dios.
b) Figura colectiva o individual; los conceptos de rey y reino están unidos. El cap.7 anuncia la venida de una comunidad mesiánica, pero esa comunidad es inconcebible sin su Cabeza. La figura del Hijo del hombre simboliza a los santos y al Santo, al Salvador futuro.
c) Su carácter mesiánico: por su constante referencia a la imagen del reino y del dominio universal y eterno, pero con una perspectiva nueva. Es un personaje misterioso y su reino posee unas coordenadas distintas a la de cualquier reino humano. La figura del Hijo del hombre pone de relieve la sencillez y la humildad en su presentación; pero con origen y misión que trasciende todo lo humano.
Ageo: Habla de la grandeza del nuevo templo cuando aparezca el Mesías. Indica que la gran era está por inaugurar, era de prosperidad.
Zacarías: Profeta oscuro. El Mesías será rey manso y pacífico. Se preocupa por la pureza y la moralidad, la reconstrucción del Templo y la restauración nacional.
Malaquias: s V. Denuncia las victimas defectuosas y la falta de disposiciones internas, al caer el fervor de los repatriados y anuncia la sustitución de este culto. El escándalo de los matrimonios mixtos y el divorcio. Anuncia la venida del Ángel de la Alianza preparada por un enviado misterioso contemplará el restablecimiento del orden moral y del orden cultual, que culminará en el sacrificio perfecto ofrecido por Dios en favor de todas las naciones.
LOS PROFETAS DE EPOCA INCIERTA.
Su situación cronológica es una cuestión aun abierta , unos los sitúan en el s.VIII, mientras otros los colocan en la época persa.
Abdías: Es el libro más corto del AT, sólo posee veintiún versículos. Dado su carácter de espíritu de venganza y de nacionalismo, su valor radica en su aspecto documental y de testimonio. Es un documento que refleja la situación de la comunidad judía en un momento de la historia y de la influencia de la ley del talión. Aun con todo, hay un mensaje de esperanza par el "resto santo", llamado a recobrar las posesiones( (v.17), y a permanecer incólume el " día del Señor".
Joel: Tiene el libro dos partes bien diferenciadas. la primera (cap. 1-2) se mueve en un plano histórico - que se inicia con la plaga de langostas y una sequía, y provoca que se haga una ceremonia penitencial y una rogativas a Dios para que termine con la desgracia y vuelva la abundancia.- . La segunda (cap. 3-4), parte se remonta al plano escatológico, lo integran tres aspectos: la efusión del espíritu, el juicio sobre las naciones y la restauración paradisíaca.
La primera parte es una enseñanza sobre el comportamiento y la pedagogía de Dios en la educación de su pueblo a lo largo de la historia. Los grandes desastres jugaban el castigo por los pecados del pueblo y es la llamada a la conversión.
El tercer capítulo es un oráculo escatológico, en el que aparecen dos elementos clásicos, los prodígios cósmicos que preceden al "día del señor" y la salvación definitiva del "resto". Son propios del libro los vv. 1-2, que narran la efusión del Espíritu Santo. En Joel "mi espíritu" indica sólo la acción directa de Dios; la efusión del Espíritu Santo en Pentecostés ilumina y lleva a plenitud este oráculo, Cfr. Con Hech 2,17-21.
Jonás: es una narración sapiencial al estilo de Tobías, escrita para transmitir una enseñanza. Intenta plasmar el dominio de Dios sobre todas las naciones, puede condenar a Ninive o a cualquier nación, como se expresó en los oráculos de las naciones; aunque también puede ser misericordioso con ellas.
Rediculiza el particularismo de algunos judíos repatriados que negaban la salvación de los paganos, a no ser , que se unieran con todas las consecuencias al pueblo elegido u asumieran la ley. Prepara la venida del "Israel de Dios", que tiene este mensaje una presentación midrásica y sapiencial. El Señor cita el texto de Jonás para referir a su propia sepultura ( Mt 12,38-42 y paralelos).