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lunes, 25 de julio de 2016

5 vídeos musicales para elevarte en la Jornada Mundial de la Juventud 2016

La cuenta atrás para Cracovia


La cuenta atrás para la Jornada Mundial de la Juventud 2016 ha pasado de años a meses y a tan solo días y horas. La mayoría de los grupos que han emprendido el viaje han comenzado haciendo peregrinaciones que culminarán en Cracovia. Únete a tantas emociones a través de estos cinco vídeos.



Es una playlist dentro de una playlist: el himno oficial de la Jornada Mundial de la Juventud… las 17 versiones. Del francés al vietnamita, búlgaro y árabe, inglés, polaco, las varias versiones que representan el catolicismo, la universalidad, de este evento. Titulada Bienaventurados los misericordiosos, la canción fue escrita por Jakub Blycharz y está inspirada en la Sagrada Escritura.

 I Wanna Praise | Edwin Fawcett




Otra canción inspirada en la Biblia es la de Edwin Fawcett I Wanna Praise, basada en el Deuteronomio 6, 5-7, sobre amar a Dios con todo nuestro corazón, nuestra mente, y nuestras fuerzas. La canción presenta un sonido particular de ritmo afro, incorporando la herencia de los miembros del Coro de la Juventud de San Antonio, que dirige Fawcett, muchos de los cuales son nigerianos o africanos occidentales. Siguiendo con el carácter internacional de la Jornada Mundial de la Juventud, los videos I Wanna Praise fueron también realizados en inglés y polaco, y la canción fue producida en siete lenguas, todas disponibles en el álbum I Wanna Praise.

World Youth Day Is Back For You | UNI’T


“Atravesar fronteras. Conocer hermanos y hermanas. Ser sal de la tierra. Ser luz del mundo. Ser testigo de Jesús. La Jornada Mundial de la Juventud está de vuelta para ti”, dice la letra de la canción del grupo francés UNI’T. Con imágenes de la pasada JMJ, este video te contagiará de ese espíritu.

Dancing Polish Nuns


Juan Pablo II dijo: “No tengan miedo de salir a las calles y predicar la Buena Nueva de Cristo”. No contentas con golpear el pavimento, estas hermanas polacas han llevado el Evangelio hasta la playa animando a la juventud a participar en la Jornada Mundial de la Juventud cerca de Cracovia. Bailando e irradiando la alegría de los alrededores de la JMJ, estas hermanas de santa Faustina seguramente han cambiado la mentalidad de mucha gente  (y los corazones también).

Pope Francis Carpool to Krakow


No es exactamente un video musical, sino un video que tiene música, donde se ve al Papa Francisco en un pequeño coche. En su adorable inglés dice: “¿Estás listo?” antes de salir de San Pedro. Va por todo España, Italia, Francia y Alemania -recogiendo pasajeros por el camino- hasta que finalmente llega a Cracovia. ¿Estás listo para decir que si? ¿Estás listo?


domingo, 24 de julio de 2016

5 razones por las que la misa no aburría a los santos

La misa se hace muy larga hasta que amas a Dios


¿Alguna vez te aburres en misa?

No te preocupes, no te estoy juzgando. Cuando volví a misa por primera vez después de algún tiempo alejado, me pareció aburrida. Pero la presencia de Jesús en la Eucaristía me atraía y, con el tiempo, Su presencia en la misa me enseñó los caminos del cielo, me ayudó a desarrollar un mayor amor por la misa. Me di cuenta de que la misa era la oración más importante que pudiera rezar cualquier día.

Parafraseando al beato Santiago Alberione, la misa es como el astro rey de las oraciones. Dicho de otra forma, no hay nada que podamos hacer para acercarnos más a Dios que cuando vamos a misa.

Dicho esto, aunque ahora valoro más la misa que recién regresada a la Iglesia, a veces todavía “pongo el automático” y, hay días que al llegar el final de la misa me doy cuenta de que mi mente estaba a miles de kilómetros de distancia. Mi amor por la misa ha ido creciendo en fervor con el tiempo, pero aún necesito trabajar para mejorar.

Tal vez, igual que yo, tú también necesites un poco de motivación para ir a misa, para ver el valor que tiene, para encontrar su significado, para involucrarte y para esperar con el entusiasmo que se merece la llegada de esta oración de oraciones.

Aquí hay algunas razones por las que los santos no se aburrían en misa:

1- Los santos sabían que iban a misa con los ángeles: En ninguna misa falta asistencia. La próxima vez que vayas y haya sólo un puñado de personas en las bancas, recuerda que ¡hay ángeles por todos lados!

Los cielos se abren y multitudes de ángeles vienen a asistir al Santo Sacrificio. – San Gregorio Magno

Los ángeles rodean y ayudan al sacerdote cuando está celebrando misa. – San Agustín

2- Los santos dependen desesperadamente de la misa: La próxima vez que asistas a misa, pide a Dios por la gracia de comprender cuánta es la sed del alma por las gracias de la Eucaristía. Los santos conocían bien esta sed.

Sería más fácil para el mundo para sobrevivir sin el sol que prescindir de la Santa Misa. – San Pío de Pietrelcina 

La Misa es el alimento espiritual que me sustenta y sin el cual no podría vivir un solo día o una sola hora de mi vida. – Madre Teresa

3- Los santos querían honrar a Dios más que cualquier cosa: Si amas a Dios y le quieres devolver el amor que te da, ir a misa es probablemente lo mejor que puedes hacer. Es lo mejor porque participamos en el sacrificio de Jesús, sin confiar en que podríamos estar haciendo cualquier otra cosa. Y si nos centramos en amar y honrar a Dios en lugar de a nosotros mismos, entonces la misa no es aburrida.

Una única misa honra más a Dios que todas las penitencias de los Santos, las obras de los Apóstoles, los sufrimientos de los Mártires e incluso que el ardiente amor de la Bendita Madre de Dios. – San Alfonso Ligorio

Todas las buenas obras juntas no equivalen al santo Sacrificio de la Misa, porque son obras de los hombres, y la Misa es la obra de Dios. El martirio no es nada en comparación: es el sacrificio que el hombre hace de su vida a Dios; pero la Misa es el Sacrificio que Dios ofrece al hombre de su Cuerpo y de su Sangre. – San Juan Vianney

Más para leer: La misa descrita por Justino Mártir en el 155 a.C.

4- Los santos encontraban felicidad en la misa: La fuente de la verdadera felicidad sólo puede encontrarse en última instancia en Dios. Los santos lo sabían y por eso iban a misa, para encontrar la auténtica dicha.

Fue la alegría lo que me trajo a la fe, la felicidad por el nacimiento de mi hija, hace 35 años, y se renueva constantemente cuando recibo a nuestro Señor diariamente en misa. – Dorothy Day

5- Los santos sabían que la misa es intemporal: La misa representa el Misterio Pascual de Cristo. En otras palabras, no sólo estamos rememorando la muerte y resurrección de Jesús, sino que la estamos reviviendo, nos adentramos en un momento fuera del tiempo y somos testigos del vertido de gracias salvíficas sobre el mundo.

Jesús… [es] el Cordero que fue sacrificado pero que vive para siempre, que renueva a cada instante su pasión por la continua celebración de misas por todo el mundo.– Beato Santiago Alberione

La Misa hace presente el sacrificio de la Cruz– San Juan Pablo II

Hay muchas más razones para asistir a misa, muchas más para luchar por encontrar ese profundo significado que los santos pudieron ver.

Pero terminaré con una última cita motivadora de san Leonardo de Puerto Mauricio (supongo que la pronunció con una sonrisa traviesa):

Pueblos insensatos, pueblos extraviados, ¿qué hacéis? ¿Cómo no corréis a los templos del Señor para asistir santamente al mayor número de Misas que os sea posible?

¡Vengan a casa!

Mensaje principal de catolicosregresen.org


“Estamos aquí para ayudarte a volver a empezar o continuar tu camino personal hacia la fe y ojala puedas encontrar paz, felicidad y el verdadero propósito de tu vida. Queremos compartir contigo la belleza, la historia y lo prodigiosa que es nuestra Iglesia Católica”, dice el mensaje de bienvenida de la página web en español “Católicos regresen”.

Iniciad en 2008 y renovada en 2016, la página, perteneciente a la organización estadounidense Catholics Come Home Inc., con base en Roswell (Georgia), está animado por voces reconocidas como la del actor y productor de cine Eduardo Verástegui,.

Su misión consiste en responder preguntas y propiciar el camino de regreso a la Iglesia Católica, principalmente de los hispanos que residen en Estados Unidos.

Caminar al templo

En otra parte de la página de recibo, la organización subraya que “la fe debe tocar cada rincón de nuestras vidas. Sabemos que puede ser intimidante volver a caminar a través de esas puertas. Te invitamos a explorar los numerosos recursos que tenemos para ayudarte en tu regreso. Bienvenido a casa”.

Estos recursos son, básicamente, videos motivacionales e informativos, respuestas a preguntas que tengan los que quieran saber más de la Iglesia Católica y la suscripción a la página web, con el sentido de estar en contacto con quienes expresan inquietudes de regresar al seno del catolicismo.

La idea de los organizadores de este empeño es que los que quieran regresar, reintegrarse o, simplemente, conocer a la Iglesia, tengan un camino y no se sientan solos.

Preguntas como “¿Quién es Jesucristo?” o ¿Por qué la fe católica?” forman parte del elenco de interrogaciones que necesitan respuesta en un universo –el hispano de Estados Unidos—que a través del catolicismo puede confirmar su identidad.

¡Qué equivocado estaba!

También hay apartados esenciales que muestran en qué consiste la fe católica y cuál es la diferencia (principalmente con el protestantismo); cómo se puede regresar a vivir la fe en la Iglesia Católica y cómo hablar con la familia y los amigos acerca de la vivencia de la fe.

Aunado a las preguntas existe otro apartado informativo con temas como la vivencia cotidiana de la fe católica o las maneras de compartir la fe entre quienes la han perdido.

Existe en la página un apartado de videos y una tienda virtual, para que en ella se puedan adquirir productos de formación.

En su aparición, Eduardo Verástegui dice: “Yo pensaba que la única manera de poder ser feliz era teniendo fama, dinero, éxito, bienes materiales, placeres, etcétera. ¡Qué equivocado estaba! Gracias a las oraciones de mi madre y guiado por un grupo de amigos católicos pude volver a casa. Mi fe católica se volvió en el centro de mi vida. Con Dios, ahora, he encontrado paz y verdadera felicidad”.

La página está disponible en www.catolicosregresen.org

¿He perdido la inocencia?

No pienses sólo en moral sexual, sino también en moral social


Hoy me habla Dios de su misericordia. Abraham intercede ante Él a favor de los que están más lejos. Quiere el perdón, la misericordia de los que le han sido confiados. No quiere que ninguno muera: “¿Y si se encuentran diez inocentes? Contestó el Señor: – En atención a los diez, no la destruiré”.

Y me habla de la inocencia. Dios salva a la ciudad en atención a diez inocentes. Decía el padre José Kentenich: “Dios nos pide la inocencia de corazón. La pureza. Que seamos como niños para poder entrar en el Reino de los Cielos ¡Qué hermosa es la inocencia de los niños! Están tan cerca de Dios”.

Dios tiene una misericordia infinita y se conmueve ante la inocencia de sus niños, de sus hijos. Me habla de la inocencia y de la misericordia.

Cuando Santiago (un joven recientemente fallecido) tenía seis años, un día le preguntó a su padre: “Papá, Juan es el mejor al Ping -Pong y Cakus es el mejor lector, y yo, ¿Qué soy?”. Su padre lo miró conmovido y le dijo: “Tú tienes un corazón de oro”.

La respuesta no convenció a ese niño de seis años. Pero era muy verdadera. Tenía un corazón de oro. Es lo más importante que alguien podría decir de mí. Que tengo un corazón de oro, inocente, ingenuo, puro. Es lo que ese niño no valoraba con seis años.

Hoy tras su muerte vemos lo importante que es tener un corazón de oro. Un corazón inocente ante el que Dios muestra su misericordia.

Tal vez yo, con el paso de los años, he perdido la inocencia. Y tal vez el oro de mi corazón se ha perdido. Quiero tener un corazón de oro, un corazón puro, inocente. Pienso en el valor de mi vida. Quiero volver a ser inocente. Entregar mi corazón. Pedirle a Dios que lo haga de oro.

A veces pienso que da igual lo que yo haga. Que no importa. Que igual el mundo va a seguir igual, o la Iglesia, o mi familia. Y me guardo mi aporte, mi gota, mi corazón inocente. Si todos lo hacen yo lo hago. Si nadie lo hace yo tampoco. Esta forma de pensar hace daño.

Por un solo justo Dios muestra su misericordia. Basta con volver a ser inocente. Estoy llamado a ser justo, a ser inocente, a permanecer firme en la grieta de la muralla. A mirar la vida con inocencia y permanecer inocente en medio de una sociedad donde hay tanta injusticia, tanta inmoralidad.

¡Cuánta justicia social hace falta! Sabemos que su misericordia no va contra la justicia. Lo afirma así el papa Francisco: “La misericordia no excluye la justicia y la verdad, pero ante todo tenemos que decir que la misericordia es la plenitud de la justicia y la manifestación más luminosa de la verdad de Dios”.

Su misericordia establece la verdadera justicia. Pero yo no lucho tantas veces por establecer un mundo más justo.

A veces he centrado la inocencia en la moral sexual. Y dejo de lado la moral social. Me acerco a Dios sin sentimiento de culpa cuando no cuido la justicia social. Pero nunca lo hago igual si he faltado en algún precepto de la moral sexual.

Inocencia tiene que ver con una mirada pura sobre la vida. Tiene que ver con esa mirada misericordiosa de Jesús. ¿Qué estoy haciendo para que mejore la justicia social a mi alrededor, en mi trabajo, en mi familia, con las personas que dependen de mí?

Misericordia quiere Dios y no sacrificios. Quiere que construya un mundo más justo. Con mi ejemplo, con mi forma de vivir en mi relación con los bienes, con el trabajo, con las personas que dependen de mí. Por un solo inocente Dios se muestra misericordioso.

Estoy llamado a construir un mundo más justo. No puedo eludir mi responsabilidad pidiendo que sean otros los que lo hagan, o la jerarquía, o los que tienen más poder. Es mi misión. Y cuando eludo ese compromiso falta algo. Mis omisiones, o mis injusticias hacen tanto daño…

Decía un dicho latino: “La corrupción de los mejores es la peor”. La corrupción de los que tienen más medios a su alcance para hacer el bien. Más medios para hacer justicia. Más medios para sembrar misericordia.

A veces no soy agradecido con todo lo que tengo. Y guardo, y retengo. Y no quiero perder nada. Y pierdo en mi egoísmo la oportunidad de ser más justo, de ser más inocente.

Mi santidad se construye en pequeños detalles como me recuerda el Padre Kentenich: “No es santo quien sabe mucho sobre la santidad, sino quien santamente duerme, come, juega. Esto es, quien realiza santamente todas las acciones de su rutina diaria”.

Mi justicia, mi forma de amar, mi forma de tratar a las personas, mi relación con los bienes, mi generosidad, mi preocupación por las injusticias que veo a mi alrededor. No quiero perder el tiempo en pequeñeces, agobiado por mi imagen, por el qué dirán. Estoy llamado a cambiar el mundo cambiando mi vida, mi forma de ser.

No quiero pecar de omisión. No quiero dejar de hacer lo que puedo hacer. Yo puedo ser uno de esos inocentes ante los que Dios se conmueve y perdona. No busco salvarme a mí mismo. Como Jesús quiero dar mi vida para que muchos encuentren su salvación. No quiero eludir mi misión. Le digo a Dios que sí, que estoy dispuesto.

sábado, 23 de julio de 2016

O amantissime sponse Jesu y Herr Jesu Christ, du höchstes Gut

Hoy nos deleitamos con esta delicada cantata de Christian Ritter 



Cantata BWV 113 Herr Jesu Christ, du höchstes Gut (Señor Jesucristo, Bien Supremo) de J. S Bach que en su coral repite con voz compungida ¡Señor, ten piedad de mí!