Segundo fin de semana de agosto, con María, Señora de la fe firme, en nuestro corazón. A ejemplo de la Virgen la fe me permite comprender que el sentido de la vida no aparece encerrada en los muros de la historia; va más allá. Proviene de Dios. Es un don del Espíritu Santo. La experiencia de la vida —con todas sus alegrías y sufrimientos— me permite comprender que he sido creado por amor. Y que Dios, por ese amor, desea lo mejor para mí. Por eso cada una de mis experiencias cotidianas debo vivirlas y edificarlas desde una relación íntima, personal y amorosa con Dios. Como hizo la Virgen. La fe me permite comprender también que no camino solo y que Dios —que jamás me suplantará en las cargas cotidianas— tiene la divina predisposición de ayudarme a alcanzar mis fines y objetivos.
Esta fe, sin embargo, la tengo que traducir en actitudes concretas que vayan más allá de lo material, del utilitarismo y de la inmediatez de la vida. Es ir más allá de lo que siento y experimento. Es ser consciente de lo trascendente para comprender las razones de cada experiencia vital y alcanzar así paz interior y esperanza en el corazón. Sin capacidad de trascendencia me hundo siempre en el cenegal de la tristeza y la desesperación, del miedo y de la preocupación, aguantando mis problemas cotidianos de una manera frágil. La trascendencia me permite sentir la fuerza de Dios en mi vida.
¿Cuántas veces me ahogo en las aguas movedizas de lo inmediato? ¿Cuántas veces me he apartado del camino de la fe? ¿Cuántas veces he dejado de cobijarme de la tormenta en un lugar seguro? ¡Tantas, Señor, que hasta me da vergüenza reconocerlo! Y ha sido así porque me he asido con ahínco a mis propias fuerzas, a la seguridad efímera de lo material, a lo que veía más valioso y útil para mí en cada momento. Pero miro la pirámide de los valores de mi vida y observando desde la base hasta lo alto comprendo lo que tiene verdadero valor. Y ese debe ser el eje sobre el que basculen los esfuerzos de mi vida. Si en la cúspide está Dios, nada tendré que temer. Pero si reposan el ansia de figurar, el poder, la ambición, lo material, el reconocimiento social… nunca llegaré a ser feliz.
Quiero aprender a vivir mi fe en el instante mismo que estoy viviendo, con independencia de mis alegrías y mis tristezas, porque en ambas situaciones debo dejar constancia de mi verdadera fe. Reconocer el poder de Dios en mi vida. Reconocer que Él es la luz que todo lo ilumina. Y que es el Espíritu Santo el que guía mis pasos. Y que solo en las manos providentes de Dios mi vida tiene sentido.
¡Señor, no quiero ahogarme en el océano de lo inmediato! ¡Quiero sentir en mi corazón paz y serenidad, necesito sentir en lo más profundo de mi ser lo que Jesús me dice: “Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré” para descubrir que a su lado todo es posible! ¡Señor, quiero descansar en ti, poner toda mi confianza en ti, esperar siempre en ti! ¡Necesito, Señor, que me envíes tu Espíritu para que con Él sea capaz de comprender que tu fidelidad dura por siempre, que mi seguridad mundana no ayuda a avanzar, que sólo en Dios es posible todo, que tú estás para apoyarme y darme fortaleza! ¡Te pido, Señor, que me hagas descubrir la justa medida de las cosas, poner en su justa medida todos los problemas y todo lo que me preocupa y a no estar siempre lamentándome por mis muchas dificultades sino que a tu lado todo es relativo! ¡Dame, Señor, la serenidad y la sabiduría para resolver los problemas! ¡Dame la fe para tener confianza y esperanza y envía Tu Santo Espíritu para que me dé sus sietes dones! ¡Envía tu Espíritu Santo sobre mí y sobre todas las personas que quiero y me rodean para que seamos capaces de entender con el corazón abierto que sólo tú eres quien nos ofrece la serenidad que tanto anhelamos y no alcanzamos por nuestros propios méritos! ¡Virgen María, me pongo a tu regazo para tener tu serenidad y saber disfrutar de los momentos hermosos que se me presentan en la vida! ¡Santa María, dame tu amparo en todas las situaciones de la vida!
Fuego de Dios, cantamos hoy con Hillsong: