Entrada destacada

ADORACIÓN EUCARÍSTICA ONLINE 24 HORAS

Aquí tienes al Señor expuesto las 24 horas del día en vivo. Si estás enfermo y no puedes desplazarte a una parroquia en la que se exponga el...

domingo, 12 de junio de 2016

La Capilla Sixtina de México: el Santuario de Atotonilco


El maestro del barroco queretano, Antonio Martínez de Pocasangre, dedicó treinta años de su vida a esta obra



El Santuario de Atotonilco, a escasos catorce kilómetros de San Miguel de Allende, en Guanajuato, México, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Las razones para ello sobran.
Conocido como Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco -su nombre oficial es “Santuario de Dios y de la Patria”-, está ubicado en una comunidad rural de no más de 600 habitantes, en medio de un paraje desértico que, sin embargo, abunda en fuentes y aguas termales. De hecho, 27 de estas fuentes y arroyos naturales alimentan los jardines del Santuario.
La sobriedad de las murallas del Santuario contrastan con la abundancia pictórica de su interior
Si bien en su exterior el Santuario de Atotonilco es más bien sobrio, y sus murallas le dan más bien el aspecto propio de una fortaleza, el templo en sí –de una sola nave, cuya puerta principal está orientada hacia Jerusalén, y coronada no con una cúpula sino con una serie de capillas menores en sus lados norte y sur- es todo lo contrario: las paredes interiores del Santuario están totalmente cubiertas por murales, esculturas, inscripciones y óleos que, si bien deben ser clasificadas como “barroco popular mexicano”, no dejan de tener notorias influencias indígenas que conviven, a ratos más armoniosamente que otros, con imágenes que procuran imitar modelos flamencos que los españoles llevaban consigo a América

El descendimiento de la Cruz

Obra, mayoritariamente, del artista Antonio Martínez de Pocasangre –con algunas colaboraciones de José María Barajas-, el techo del Santuario de Atotonilco narra el Evangelio en casi su integridad –y no sólo los episodios de la Pasión, como suele suceder-, pero no deja de incluir además las escenas propias de la escatología cristiana –en la entrada hay una representación del Juicio Final-, como también una serie de imágenes de los santos fundadores de las principales órdenes religiosas de la Iglesia Católica, de San Agustín a Santo Domingo de Guzmán.

Vivir sin afrontar la enfermedad no nos hace más libres

Las palabras del Papa Francisco en el Jubileo de los enfermos


Papa Francisco celebró hoy la Misa con motivo del Jubileo de los enfermos y de las personas con diversidad funcional que se está celebrando en Roma. En sus palabras tuvo una dura denuncia a la época actual: “en la que el cuidado del cuerpo se ha convertido en un mito de masas y por tanto en un negocio, lo que es imperfecto debe ser ocultado, porque va en contra de la felicidad y de la tranquilidad de los privilegiados y pone en crisis el modelo imperante”.

“Con qué falsedad vive el hombre de hoy al cerrar los ojos ante la enfermedad y la discapacidad”, denunció el obispo de Roma: “No comprende el verdadero sentido de la vida, que incluye también la aceptación del sufrimiento y de la limitación”. En su intervención mostró cómo a veces se tiene a los enfermos separados, “en algún «recinto» o en las «reservas» del pietismo y del asistencialismo, para que no obstaculicen el ritmo de un falso bienestar. En algunos casos, incluso, se considera que es mejor deshacerse cuanto antes, porque son una carga económica insostenible en tiempos de crisis”.

Frente a esta denuncia profética el Papa Francisco quiso tener gestos concretos y por ello en la celebración eucarística celebrada las personas minusválidas fueron las grandes protagonistas. Papa Francisco tuvo como monaguillos especiales a “algunos jóvenes Down y con minusvalía intelectiva”. También en las lecturas, que fue proclamada por un minusválido de España y una chica ciega que leyó en braille. Incluso el Evangelio fue dramatizado por parte de un grupo de personas con diversidad funcional e intelectiva.

“El mundo no sera mejor cuando este compuesto solamente por personas aparentemente «perfectas», sino cuando crezca la solidaridad entre los seres humanos, la aceptación y el respeto mutuo”, expresaba el Papa Francisco durante su homilía que estuvo basada en las palabras del apóstol Pablo: “Estoy crucificado con Cristo: vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mi” (Ga 2,19).

En su homilía ante los enfermos y discapacitados el Papa mostró que su experiencia se puede concretar de diversas maneras y actitudes. Una actitud cínica, “como si todo se pudiera resolver soportando o contando solo con las propias fuerzas”. Otras veces, por el contrario, se pone toda la confianza en los descubrimientos de la ciencia, pensando que ciertamente en alguna parte del mundo existe una medicina capaz de curar la enfermedad.

Papa Francisco mostró que en la naturaleza humana se encuentra inscrita en sí “la realidad del límite” y mostró que hoy en día “se considera que una persona enferma o discapacitada no puede ser feliz, porque es incapaz de realizar el estilo de vida impuesto por la cultura del placer y de la diversión”.

De esta manera, el Papa reflexionó sobre la felicidad: “sólo puede alcanzarse si somos capaces de amar”. “Cuantas personas discapacitadas y que sufren se abren de nuevo a la vida apenas sienten que son amadas. Y cuanto amor puede brotar de un corazón aunque sea sólo a causa de una sonrisa”, expresó.
Finalizó su intervención explicando que “el modo en que vivimos la enfermedad y la discapacidad es signo del amor que estamos dispuestos a ofrecer. El modo en que afrontamos el sufrimiento y la limitación es el criterio de nuestra libertad de dar sentido a las experiencias de la vida, aun cuando nos parezcan absurdas e inmerecidas”. “Sepamos que en la debilidad podemos ser fuertes”, concluyó.

10 novelas católicas que debes leer mientras estás vivo

(Porque después no tendrás tiempo)


El descenso de la lectura que sugieren las estadísticas, nos ha inclinado a ajustar la ratio de libros de forma realista.
También son las estadísticas, las que indican que hay un declive en la novela católica. Y la más reciente polémica versa sobre si este tipo de novela está llegando a su fin. Pero deberíamos tener una idea clara. No se puede hablar técnicamente de la catolicidad de una novela en cuanto objeto.

La solución de la polémica es, pues, que la novela católica existirá, mientras haya católicos que leen novelas. Pero sobre todo existirá mientras haya católicos que las escriben. Y esta es nuestra modesta selección de algunas.

1. El poder y la gloria, de Graham Greene

Está ambientada en Mexico durante la persecución religiosa del presidente Díaz Cases. Narra la historia de un cura que es el último que queda en su Estado y va huyendo de un lugar a otro. Pero es un cura débil, que ha tenido hijos con varias mujeres indias y se emborracha con frecuencia. Lo único que tiene claro es el tener la vocación de sacerdote y estar consagrado a Dios con este fin. El buen oficio de Greene, dosificando la emoción en ascenso, hace que acompañemos al cura por todo el itinerario hasta su desenlace.

2. Últimas cartas (1532-1535), de Tomás Moro

Redactadas con serenidad y al estilo isabelino de la época, caracterizado por frases largas y elegantes; estas cartas del noble Canciller nos muestran su último dilema: O firmar el acta de sucesión de Enrique VIII o, por el contrario, defender sus convicciones morales. La esmerada traducción del latín original y la siempre correctísima edición por Acantilado ed., las hacen una verdadera prioridad para su biblioteca.

3. El diario de Ana Frank

No es católica la autora del diario, pero leído con esos ojos – católico significa corazón grande -, la historia de la judía de Amsterdam hace del pueblo elegido en la Antigua Alianza, un símbolo universal. Esto explica las controversias que ha tenido su divulgación. Pero el diario se centra más en el interior de la adolescente. La introspección hace que afloren las rupturas que se producen en esta etapa de la vida. De ahí que el padre, tiempo después, al encontrarlo en la casa, tuviese que encargar la eliminación de alguna nota que apuntó la muchacha con ocasión de algún enfado con su madre. Por encima de todo esto, el diario de Ana Frank se manifiesta como uno de los libros más desconcertantes y bellos de la Literatura.

4. Diario de un cura rural, de Georges Bernanos

Un párroco llega a su nuevo pueblo al que ha sido destinado. Es de noche, pero descubre, a lo lejos, luces y música. El baile en que observa a sus futuros feligreses le perturba hasta el extremo de pensar que ha llegado a un lugar de pecado. La novela sitúa los acontecimientos en el marco de la batalla cósmica entre el bien y el mal, que se supera en la Gracia. Porque, como dice uno de los personajes, “Todo es gracia”.

5. La luz apacible, de Louis de Wohl

Trata de la vida de Santo Tomás de Aquino y de su relación con personalidades de la  época bajomedieval, como el emperador Federico II. Se muestra la gran inteligencia del santo, pero también su ingenuidad infantil, que a veces es motivo de burla por parte de sus hermanos. El autor, Louis de Wohl, es un fenómeno personalísimo en el panorama literario del s. XX, pues escribía biografías históricas con un talento especial para recuperar personajes del pasado.

6. El hilo de oro

Del mismo autor que el anterior, es la biografía de San Ignacio de Loyola. Narra la historia de este soldado guipuzcoano que cayó herido defendiendo la plaza de Pamplona en 1521. Durante su convalecencia experimentó una llamativa conversión con motivo de sus lecturas. Su posterior peregrinación a Manresa, los estudios en la Sorbona y la fundación de la Compañía de Jesús, junto a sus amigos, entre los que destaca San Francisco Javier, completan el itinerario argumental. Es una recomendable biografía histórica.

7. Perder y ganar, de Beato John H. Newman

Nos encontramos ante una autobiografía. Su autor narra el período en que pasó de ser pastor anglicano, a bautizarse en la Iglesia Católica. Este paso suponía en Inglaterra una gran discriminación. Pero el beato Newman en lo personal no siempre quiso defenderse. Sin embargo cuando escribió este libro, ya habían sobrepasado el umbral de protección a su nueva Iglesia, por lo que decidió defenderla. Y lo hizo en esta propuesta narrativa según su gran capacidad, no dejando, ni incontestada una cuestión; ni en pie un argumento de contrario.

8. El tiempo en un hilo, de Maruja Moragas Freixa

Es una novela testimonial. Una mujer se enfrenta a la adversidad de una separación matrimonial y todo lo que esta conlleva. Así, el volver a trabajar fuera de casa, o el asumir el vacío de responsabilidad que dejó la persona ausente. Moragas utilizando metáforas marinas, transmite que una mujer separada no tiene porqué tener ansias de rehacer su vida, pues la misma que ya tiene, es una oportunidad de transformación cristiana.

9. El precio a pagar, de Joseph Fadelle

La novela narra la odisea de su autor, un iraquí que, por su nueva fe cristiana, deberá huir de su país, de sus hermanos y de sus propios padres. El acontecimiento que desencadena su miedo es el pronunciamiento de una fatwa, una sentencia por la cual, cualquier musulmán que acabe con su vida, gozará de beneficios en el Cielo. El título del libro ya manifiesta que en países como Irak, el esfuerzo para practicar la fe tiene un precio a pagar y, en otros países en cambio, este esfuerzo es nimio;y lo poco que lo valoramos.

10. El charlatán moderado, de Gilbert K. Chesterton

Es una novela de misterio de corte clásico, en la que se desconoce el asesino, el móvil y el modus operandi hasta la última página. Un artista se enamora de un árbol y, entorno a él, planta un jardín y construye su casa. El artista vive con su hija, a quien acude diariamente a visitar un joven médico. Este en cada visita encuentra más siniestra la visión del árbol. Esta novela es ideal para una lectura meramente de ocio, pues no es literariamente ambiciosa, pese al prestigio de su autor.

15 promesas, 10 bendiciones y 7 beneficios de rezar el Santo Rosario

Esta hermosa oración rezada con devoción, fe y meditación es fuente de muchísimo provecho espiritual


La palabra rosario viene proviene de latín y significa “guirnalda de rosas”. La rosa es una de las flores más comúnmente usada para simbolizar la Virgen María. Si te preguntas, cuál es el sacramental más emblemático que poseemos los católicos, seguramente las personas re responderían que es “el Santo Rosario”.

En estos últimos años el rosario ha hecho una reaparición magistral, ya muchos católicos son los que lo rezan, y hasta, los que poco sabían de él, ya han aprendido a rezarlo en familia.

El Rosario es una devoción en honor de la Virgen María. Se compone de un número determinado de oraciones específicas. A continuación, una información acerca del Rosario que puede serte útil

Promesas del Rosario:

  1-Aquellos que recen con enorme fe el Rosario recibirán gracias especiales.
  2-Prometo mi protección y las gracias más grandes a aquellos que recen el Rosario.
  3-El Rosario es una arma poderosa para no ir al infierno, destruirá los vicios, disminuirá los                    pecados, y defendernos de las herejías.   4-Se otorgará la virtud y las buenas obras abundarán, se otorgará la piedad de Dios para las almas,          rescatará a los corazones de la gente de su amor terrenal y vanidades, y los elevará en su deseo por      las cosas eternas. Las mismas almas se santificarán por este medio.
  5-El alma que se encomiende a mi en el Rosario no perecerá.
  6-Quien rece el Rosario devotamente, y lleve los misterios como testimonio de vida no conocerá la        desdicha. Dios no lo castigará en su justicia, no tendrá una muerte violenta, y si es justo,                      permanecerá en la gracia de Dios, y tendrá la recompensa de la vida eterna.                 
  7-Aquel que sea verdadero devoto del Rosario no perecerá sin los Sagrados Sacramentos.
  8-Aquellos que recen con mucha fe el Santo Rosario en vida y en la hora de su muerte encontrarán        la luz de Dios y la plenitud de su gracia, en la hora de la muerte participarán en el paraíso por los        méritos de los Santos.
  9-Libraré del purgatorio a quienes recen el Rosario devotamente.
10-Los niños devotos al Rosario merecerán un alto grado de Gloria en el cielo.
11-Obtendrán todo lo que me pidan mediante el Rosario.
12-Aquellos que propaguen mi Rosario serán asistidos por mí en sus necesidades.
13-Mi hijo me ha concedido que todo aquel que se encomiende a mi al rezar el Rosario tendrá como intercesores a toda la corte celestial en vida y a la hora de la muerte.
14-Son mis niños aquellos que recitan el Rosario, y hermanos y hermanas de mi único hijo, Jesucristo.
15-La devoción a mi Rosario es una gran señal de profecía.

Bendiciones del Rosario: (Magisterio de los Papas)

  1-Los pecadores obtienen el perdón.
  2-Las almas sedientas se sacian.
  3-Los que están atados ven sus lazos deshechos.
  4-Los que lloran hallan alegría.
  5-Los que son tentados hallan tranquilidad.
  6-Los pobres son socorridos.
  7-Los religiosos son reformados.
  8-Los ignorantes son instruidos.
  9-Los vivos triunfan sobre la vanidad.
10-Los muertos alcanzan la misericordia por vía de sufragios

Beneficios del Rosario: (San Luis María Grignion de Montfort)

1-Nos eleva gradualmente al perfecto conocimiento de Jesucristo.
2-Purifica nuestras almas del pecado.
3-Nos permite vencer a nuestros enemigos.
4-Nos facilita la práctica de las virtudes.
5-Nos aviva el amor de Jesucristo.
6-Nos enriquece con gracias y méritos
7-Nos proporciona con qué pagar todas nuestras deudas con Dios y con los hombres y nos consigue      de Dios toda clase de gracias.
No dejes de rezar el Santo Rosario, y si aún no has comenzado a hacerlo, ten en en cuenta que tal 9-vez, esta podría ser la manera en que Dios te está llamando a entrar a su redil, a ser su hijo, el hijo de su Santísima Madre, y hermano de su Hijo predilecto: a través del amor y la devoción a Maria, nuestra Madre por siempre.

Jubileo de los enfermos





Misa  y Ángelus