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lunes, 7 de agosto de 2017

La lucha entre el bien y el mal


orar con el corazón abierto

Son muchas las personas que no tienen verdadera conciencia de que la lucha entre el bien y el mal es permanente. Tiene lugar en diferentes ámbitos de nuestra vida: en la familia —objetivo primordial del demonio—, en el trabajo, en la Administración, en el seno de la Iglesia, entre amigos o compañeros… Basta con leer la prensa o ver los noticiarios para observar como se trata de desmoronar los valores cristianos de la sociedad y del mundo.

Tratar de explicar el mal en nuestro mundo se está convirtiendo en una tarea cada vez más ardua pues cada vez hay menos conciencia de lo que es el pecado y cuáles son sus consecuencias. No somos conscientes de que el motivo que originó el pecado de nuestros primeros padres se produce diariamente en cada uno de los hijos de Dios. Desde la muerte de Cristo en la Cruz, el cristiano tiene que ser consciente que libra una batalla que no puede perder. En el Gólgota el Bien derrotó al mal. El demonio fue derrotado —es consciente de que todo lo tiene perdido— pero siempre intentará que en la vida de cada hombre no sea efectivo el triunfo de la Cruz. Y lo intentará hasta el final de los tiempos tratando de derrotar y vencer al hombre por su soberbia, su orgullo o su autosuficiencia.
Aún en la derrota, el príncipe del mal se hace fuerte en nuestro mundo porque el ser humano está aparcando a Dios de su lado y abandonando la fe, pilar fundamental de la vida. Busca respuestas pero las trata de encontrar en lugares equivocados.
La lucha entre el bien y el mal es algo personal. Se libra en el interior de cada uno. Lo dice bien claro el apóstol San Pablo: «la lucha es contra principados, potestades y contra los gobernadores de las tinieblas y las huestes espirituales de maldad».
Algo tengo claro como cristiano. Personalmente ganaré la batalla si no decrece mi confianza en el Señor y pongo mi seguridad en los méritos de Jesús. Aquí es donde radica la victoria sobre el mal, recibiéndolo diariamente, siguiendo sus enseñanzas, aceptando su voluntad y sosteniéndome en la oración que pone en comunión con Dios, la confesión que nos redime del pecado y la comunión que nos hace uno con Cristo y el rezo del Santo Rosario, escudo que la Virgen pone en esta batalla. Son elementos básicos para protegerse de los ataques diarios del príncipe del mal y para vencer en ese conflicto permanente entre el bien y el mal. El cristiano cuenta, además, con un aliado esencial: el Espíritu Santo, que nos otorga la fortaleza para luchar y nos entrega las herramientas para vencer.

¡Señor, te pido humildad y mucha fe para luchar contra los ataques del demonio, líbrame de todo mal y ayúdame a ser libre, a guardar siempre el amor y el bien en mi corazón, desear siempre el bien, respetar siempre la verdad! ¡Bendice, Señor, a todo aquel que desee el mal y encamínalo por el camino de la fe en ti! ¡Líbrame, Señor, de cualquier cosa que pueda perturbar mi camino, mi mente, mi espíritu, mi fe, mi estabilidad, mi amor, mi esperanza! ¡Concédeme la gracia para distinguir siempre el bien del mal y la gracia para salir siempre victorioso en el enfrentamiento con el poder de las insidias del demonio! ¡Haz que mi compromiso cristiano sea contra el mal y me vuelva cada día más lleno de Dios! ¡Espíritu Santo, Espíritu de Dios, desciende sobre mi, moldéame, lléname de Ti, utilízame, expulsa de mi corazón todo aquello que me aleje de Dios, expulsa de los corazones de los hombres todo lo que les aleja de la verdad, destruye del mundo todas las fuerzas del mal! ¡Espíritu Santo mantenme siempre firme en la fe, revestido de la verdad y protegido por la rectitud en el actuar! ¡Hazme, Espíritu de Dios, una persona preparada para salir a anunciar el mensaje de paz, amor y verdad! ¡Concédeme la gracia, Espíritu divino, para que mi fe sea un escudo que me libre de las insidias del demonio! ¡Que la espada de la oración, de la palabra, de la Eucaristía, del amor, de la entrega y del servicio sea la que luche contra el mal! ¡Recibe ¡oh Espíritu Santo!, la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, que te hago en este día para que te dignes a ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de mis acciones, mi director, mi luz, mi guía, mi fuerza, y todo el amor de mi corazón!
Quiero cantar una linda canción: es mi amigo Jesús:

domingo, 12 de junio de 2016

15 promesas, 10 bendiciones y 7 beneficios de rezar el Santo Rosario

Esta hermosa oración rezada con devoción, fe y meditación es fuente de muchísimo provecho espiritual


La palabra rosario viene proviene de latín y significa “guirnalda de rosas”. La rosa es una de las flores más comúnmente usada para simbolizar la Virgen María. Si te preguntas, cuál es el sacramental más emblemático que poseemos los católicos, seguramente las personas re responderían que es “el Santo Rosario”.

En estos últimos años el rosario ha hecho una reaparición magistral, ya muchos católicos son los que lo rezan, y hasta, los que poco sabían de él, ya han aprendido a rezarlo en familia.

El Rosario es una devoción en honor de la Virgen María. Se compone de un número determinado de oraciones específicas. A continuación, una información acerca del Rosario que puede serte útil

Promesas del Rosario:

  1-Aquellos que recen con enorme fe el Rosario recibirán gracias especiales.
  2-Prometo mi protección y las gracias más grandes a aquellos que recen el Rosario.
  3-El Rosario es una arma poderosa para no ir al infierno, destruirá los vicios, disminuirá los                    pecados, y defendernos de las herejías.   4-Se otorgará la virtud y las buenas obras abundarán, se otorgará la piedad de Dios para las almas,          rescatará a los corazones de la gente de su amor terrenal y vanidades, y los elevará en su deseo por      las cosas eternas. Las mismas almas se santificarán por este medio.
  5-El alma que se encomiende a mi en el Rosario no perecerá.
  6-Quien rece el Rosario devotamente, y lleve los misterios como testimonio de vida no conocerá la        desdicha. Dios no lo castigará en su justicia, no tendrá una muerte violenta, y si es justo,                      permanecerá en la gracia de Dios, y tendrá la recompensa de la vida eterna.                 
  7-Aquel que sea verdadero devoto del Rosario no perecerá sin los Sagrados Sacramentos.
  8-Aquellos que recen con mucha fe el Santo Rosario en vida y en la hora de su muerte encontrarán        la luz de Dios y la plenitud de su gracia, en la hora de la muerte participarán en el paraíso por los        méritos de los Santos.
  9-Libraré del purgatorio a quienes recen el Rosario devotamente.
10-Los niños devotos al Rosario merecerán un alto grado de Gloria en el cielo.
11-Obtendrán todo lo que me pidan mediante el Rosario.
12-Aquellos que propaguen mi Rosario serán asistidos por mí en sus necesidades.
13-Mi hijo me ha concedido que todo aquel que se encomiende a mi al rezar el Rosario tendrá como intercesores a toda la corte celestial en vida y a la hora de la muerte.
14-Son mis niños aquellos que recitan el Rosario, y hermanos y hermanas de mi único hijo, Jesucristo.
15-La devoción a mi Rosario es una gran señal de profecía.

Bendiciones del Rosario: (Magisterio de los Papas)

  1-Los pecadores obtienen el perdón.
  2-Las almas sedientas se sacian.
  3-Los que están atados ven sus lazos deshechos.
  4-Los que lloran hallan alegría.
  5-Los que son tentados hallan tranquilidad.
  6-Los pobres son socorridos.
  7-Los religiosos son reformados.
  8-Los ignorantes son instruidos.
  9-Los vivos triunfan sobre la vanidad.
10-Los muertos alcanzan la misericordia por vía de sufragios

Beneficios del Rosario: (San Luis María Grignion de Montfort)

1-Nos eleva gradualmente al perfecto conocimiento de Jesucristo.
2-Purifica nuestras almas del pecado.
3-Nos permite vencer a nuestros enemigos.
4-Nos facilita la práctica de las virtudes.
5-Nos aviva el amor de Jesucristo.
6-Nos enriquece con gracias y méritos
7-Nos proporciona con qué pagar todas nuestras deudas con Dios y con los hombres y nos consigue      de Dios toda clase de gracias.
No dejes de rezar el Santo Rosario, y si aún no has comenzado a hacerlo, ten en en cuenta que tal 9-vez, esta podría ser la manera en que Dios te está llamando a entrar a su redil, a ser su hijo, el hijo de su Santísima Madre, y hermano de su Hijo predilecto: a través del amor y la devoción a Maria, nuestra Madre por siempre.

martes, 7 de junio de 2016

La hermana Lucía, de Fátima, hablaba sobre la importancia del rosario

“En estos tiempos de desorientación diabólica, no nos dejemos engañar por falsas doctrinas”


Coimbra, 4 de diciembre de 1970

Querida Maria Teresa:

Pax Christi.

Nuestra madre recibió su carta y le pide disculpas por no responder personalmente; pero no le es posible en este momento, pues está con muchas cosas que hacer a causa de la próxima fundación del nuevo Carmelo de Braga. Por ese motivo, me entregó la carta para que yo respondiera. Y es lo que hago.

Nuestra madre no puede darle el permiso que desea. Pero también no es necesario. Yo no debo ni puedo ponerme en evidencia. Debo permanecer en silencio, en oración y penitencia. Es la manera como mejor puedo y debo ayudar. Es necesario que todo el apostolado tenga, como base, este fundamento; y esta es la parte que el Señor escogió para mí; orar y sacrificarme por lo que luchan y trabajan en la viña del Señor y por la expansión de su Reino.

Es por este motivo que mi nombre no debe aparecer. En vez de eso, es mucho más eficaz que se sirva del nombre de Nuestra Señora, movimiento que sugiere el “cumplimiento” del mensaje, presentando como argumento la insistencia con que Nuestra Señora pidió y recomendó que se rece el Rosario todos los días, repitiendo lo mismo en todas las apariciones, como previniéndonos para que, en estos tiempos de desorientación diabólica, no nos dejemos engañar por falsas doctrinas, disminuyendo en la elevación de nuestra alma a Dios, por medio de la oración.

Por cierto, no es necesario rezar el Rosario durante la celebración del santo sacrificio de la misa: debe darse tiempo a la misa y tiempo para rezar el Rosario. Podemos y debemos participar en una sin dejar la otra. El Rosario es, para la mayoría de las almas que viven en el mundo, como el pan espiritual de cada día; y privarlas o quitarlas de esta oración, es reducir en el espíritu el aprecio y la buena fe con que se rezaba, o más aún; la parte espiritual es superior a la material. Es como si en la material privaran a las personas del pan necesario para la vida física.

Desgraciadamente, el pueblo, en su mayoría, en materia religiosa, es ignorante y se deja arrastrar por donde lo llevan. De ahí, la gran responsabilidad de quien tiene a su cargo conducirlo, y todos nosotros somos conductores unos de otros, porque todos tenemos el deber de ayudarnos mutuamente, y andar por el buen camino.

Además de esto, sería bueno que a la oración del Rosario se le de un sentido más real que el que se le ha dado, hasta este momento, de simple oración “mariana”. Todas las oraciones que rezamos en el Rosario son oraciones que forman parte de la sagrada liturgia y, más que una oración dirigida a María, es dirigida a Dios:

Nuestro Padre nos enseñó por Jesucristo: “Oren pues así: Padrenuestro, que estás en el cielo…”.
“Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo…” es el himno que cantaron los ángeles enviados por Dios para anunciar el nacimiento de su Verbo, Dios hecho hombre.
El Ave María, bien comprendida, no deja de ser una oración dirigida a Dios: “Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum”: Yo te saludo María, porque el Señor está contigo. Estas palabras son, ciertamente, dictadas por el Padre al ángel, cuando lo envió a la tierra, para que con ellas saludara a María. Sí. El ángel le dijo a María que ella estaba llena de gracia no por ella, sino porque ella estaba en el Señor.
“Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús”: estas palabras, con las que Isabel saludó a María, fueron dichas por el Espíritu Santo, nos dice el evangelista: “Al oír Isabel el saludo de María,… quedó llena del Espíritu Santo. Elevando la voz, exclamó: Bendita eres entre las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre”. Sí. Porque ese fruto es Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre.
Así, este saludo es una alabanza a Dios: Bendita entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, y porque tú eres la madre de Dios hecho hombre, en ti adoramos a Dios como en el primer sagrario, en el que el Padre puso a su Verbo; como el primer altar; tu regazo; la primera custodia, tus brazos, frente a los cuales se arrodillan los ángeles, los pastores y los reyes, para adorar al Hijo de Dios hecho hombre. Y porque tú, María, eres el primer templo vivo de la Santísima Trinidad, donde vive el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; “El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios” (Lc 1,35). Y ya que eres un sagrario, una custodia, un templo vivo, morada permanente de la Santísima Trinidad, Madre de Dios y madre nuestra, “ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte”.

¿Quién puede negar que esta es una oración y una alabanza dirigida a Dios? ¿Es más que dirigir a Dios nuestras alabanzas, adoraciones, súplicas, que arrodillarnos frente a los altares de madera, piedra o metal, o custodias doradas, insensibles, incapaces de rogar por nosotros?

Cierto es que san Pablo dijo que hay un solo mediador junto al Padre. Sí. Como Dios, sólo hay uno, que es Jesucristo. Pero el mismo apóstol pide que rueguen por él y recomienda que roguemos los unos por los otros. ¿Podría, entonces, el apóstol no creer que la oración de María no fuera tan agradable a Dios como la nuestra? Es la desorientación diabólica que invade el mundo y engaña a las almas. Es necesario hacerle frente, y para eso puede servir lo que digo aquí. Pero como cosa suya, sin decir mi nombre, como cosa que le sale por la pena. Y, en verdad, es suya porque en calidad de miembros que somos del cuerpo místico de Cristo, todo es nuestro, porque todo es de la Cabeza, Cristo Jesús.

Y me quedo en mi sitio, rezado por usted, por todos aquellos que trabajan con usted, para que sea una campaña que de mucha gloria a Dios, lleve mucha luz y gracia a las almas, paz a la santa Iglesia y al mundo ensangrentado por las guerras.

Tal vez también fuera bueno presentar la campaña, no sólo como cumplimiento del mensaje, sino también como campaña de oración y pertinencia por la paz del mundo, de la santa Iglesia y de Portugal en las provincias ultramarinas. Y que Portugal, que es tan devoto de la Eucaristía y de María, sea el primero en reconocer que la oración del Rosario no es solamente una oración mariana, sino también Eucaristía. Y, por eso, nada debe impedir que se pueda rezar frente al Santísimo Sacramento. Como prueba de ello está el que santo padre Pío XI que había concedido indulgencia plenaria a quien rezara el Rosario frente al Santísimo; y recientemente fue nuevamente concedida la misma indulgencia por su Santidad Pablo VI.

Es, pues, necesario rezar el Rosario, en las ciudades, pueblos y aldeas, calles, caminos, de viaje o en casa, en las iglesias y capillas. Es una oración accesible a todos, y que todos pueden y deben rezar. Hay muchos que diariamente no asisten a la oración litúrgica de la santa misa; si no rezan el Rosario, ¿qué oración hacen? Y, sin oración, ¿quién se salvará? “Velad y orad para que no entréis en tentación”.

Es necesario, pues, orar, y orar siempre. Es decir, que todas nuestras actividades y trabajos estén acompañados de un gran espíritu de oración, porque en la oración el alma se encuentra con Dios; y es en ese encuentro que se recibe gracia y fuerza, incluso cuando viene acompañada de distracciones. La oración lleva siempre a las almas a aumentar la fe, aunque no sea más que el recordatorio momentáneo de los misterios de nuestra redención, recordando el nacimiento, muerte y resurrección de nuestro Salvador; y Dios sabrá descontar y perdonar lo que toca a la debilidad, ignorancia y pobreza humanas.

En cuanto a la repetición de los Ave María, no se quiere hacer creer que es algo anticuado. Todas las cosas que existen y fueron creadas por Dios se mantienen y conservan por medio de la repetición, continuada siempre, de los mismos actos. Y además a nadie se le ocurre llamar anticuado al sol, la luna, las estrellas, las aves y plantas, etc, porque giran, viven, brotan siempre de la misma manera. Y son mucho más antiguos que la oración del Rosario. Para Dios, nada es antiguo. San Juan dijo que los bienaventurados, en el Cielo, cantan un cántico nuevo, repitiendo siempre; santo, santo, santo es el Señor, Dios de los ejércitos. Es nuevo porque, en la luz de Dios, todo aparece con un nuevo brillo.

Un gran abrazo siempre unidas en oración.

Hermana Lucía

i.c.d

Extraído del ‘Pequeno tratado da vidente, sobre a natureza e recitação do Terço’, colección de estractos de cartas escritas por la hermana Lúcia entre 1969 y 1971.

martes, 31 de mayo de 2016

LAS 7 VISITAS DE LA VIRGEN MARIA A LA HUMANIDAD

¿Qué quiere decirnos?


Durante el transcurso de la historia, la Virgen María ha visitado a la humanidad en ciertos lugares especiales por todo el mundo.
En la mayoría de las apariciones marianas, sólo una persona o un grupo pequeño, muy a menudo de niños, se ha informado de la visión de la Santísima Virgen que, al principio, es descrita únicamente como “una Señora”. Aunque ha habido excepciones, como la aparición en Zeitun, Egipto, donde se documentó su aparición ante miles de personas: católicos, ortodoxos, musulmanes y no creyentes.

Según la doctrina de la Iglesia católica, la era de la “revelación pública” terminó con la muerte del último Apóstol. Una aparición mariana, si es juzgada auténtica por una autoridad legítima de la Iglesia, se considera una revelación “privada”. En relación a este tipo de revelaciones, podemos leer en el Catecismo de la Iglesia Católica:

A lo largo de los siglos ha habido revelaciones llamadas “privadas”, algunas de las cuales han sido reconocidas por la autoridad de la Iglesia. Estas, sin embargo, no pertenecen al depósito de la fe. Su función no es la de “mejorar” o “completar” la Revelación definitiva de Cristo, sino la de ayudar a vivirla más plenamente en una cierta época de la historia. Guiado por el Magisterio de la Iglesia, el sentir de los fieles (sensus fidelium) sabe discernir y acoger lo que en estas revelaciones constituye una llamada auténtica de Cristo o de sus santos a la Iglesia. (CIC, 67).

Después de una investigación concienzuda de acuerdo con las normas descritas específicamente por la Sagrada Congregación de la Doctrina de la Fe, la Iglesia confirmará una aparición auténtica como fidedigna.

La Santa Sede ha aprobado oficialmente al menos 13 apariciones de la Virgen María, incluyendo las de Guadalupe (México), Saint-Étienne-le-Laus, París (Rue du Bac, Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa), La Salette (Francia), Lourdes (Francia), Fátima (Portugal), Pontmain (Francia), Beauraing (Bélgica) y Banneux (Bélgica).

Hay otras apariciones que han sido aprobadas por el obispo local correspondiente; por ejemplo, la aprobación en 2010 de las apariciones del siglo XIX de “Our Lady of Good Help” (Nuestra Señora de la Buena Ayuda), la primera aparición mariana reconocida en los Estados Unidos.

Apariciones marianas del siglo XX

El siglo XX es pródigo en la documentación de apariciones de la Santísima Virgen, desde la celebérrima aparición en Fátima, Portugal, hasta otras menos divulgadas, pero igualmente poderosas, como las apariciones en Kibeho, Ruanda, o en Akita, Japón. ¿Por qué se ha estado apareciendo tan recientemente?

Fray René Laurentin, un mariólogo mundialmente reputado, nacido el 19 de octubre de 1917 —sólo seis días después de la última aparición de la Virgen María en Fátima— ha viajado por todo el mundo investigando muchos de los informes de estos eventos. Hace algunos años, afirmó que cree que la multitud de apariciones es una llamada urgente a un mundo abocado a la autodestrucción.

“Hay situaciones muy graves y serias en el mundo de hoy en día, así que hay muchas razones para que la Virgen se aparezca para alertarnos. Ella habla de forma global de los riesgos morales, de la inmoralidad sexual liberal o del materialismo. El mundo ha rechazado a Dios y se está abandonando lenta y pacientemente al pecado. Es como si estuviéramos sentados en una rama mientras nosotros mismos la cortamos. Así que ahora experimentamos las consecuencias. El mundo se autodestruye a causa del pecado y no podemos sacarnos a nosotros mismos de esa situación sin ayuda. Así que la Virgen nos llama a volver a lo esencial en nuestras vidas. Pide oración y conversión, nos dice que Dios existe y que debemos regresar a Él. Solamente en Él encontraremos nuestra libertad”.

¿Qué mensaje quiere comunicarnos la Santísima Virgen? En una entrevista en 2008, fray Laurentin explicó que los mensajes varían pero que, al mismo tiempo, son unánimes “en la medida en que representan el simple eco del Evangelio y nos invitan a la oración, a la conversión, al arrepentimiento, al ayuno y a la lectura de la Biblia, de formas diferentes según los tiempos y la relevancia profética de cada mensaje individual, pero siempre sin traspasar los límites de la doctrina de la Iglesia”.

Aunque se informe de milagros, curaciones y recuperaciones acompañando a las apariciones marianas, no son el propósito esencial. Cuando aparece la Santísima Virgen, su propósito principal es el de guiar a sus hijos hacia Jesucristo.

Aquí tienes 7 ocasiones en las que la Virgen María visitó a la humanidad.

Lourdes (Franca), 1858:

La Virgen María se aparece a Bernadette Soubirous, de 14 años, un total de 18 veces en la gruta de Massabielle (“la roca”). La Virgen indicó a Bernadette que debía decir a los sacerdotes que construyeran una capilla en el lugar y le mostró una fuente cuyas aguas han sido causa de numerosas curaciones milagrosas. Cuando por fin Bernadette le preguntó a la Señora quién era, la Virgen respondió: “Yo soy la Inmaculada Concepción”.


Fátima (Portugal), 1917:

La Virgen María se aparece a tres niños pastores, Lúcia dos Santos y sus primos Francisco y Jacinta Marto, el 13 de mayo de 1917, en el valle de Cova da Iria. La Virgen habló del dolor de un mundo asolado por la guerra y las revoluciones e hizo un llamamiento a la oración, el arrepentimiento y la penitencia redentora. También confió a los niños una serie de mensajes proféticos, conocidos como “secretos” o “misterios”, que compartirían con los líderes de la Iglesia. María pidió a los niños que rezaran a menudo el Rosario, diciendo que con el Rosario “pondrían fin a las guerras”. El domingo 13 de octubre de 1917, entre 30.000 y 100.000 personas fueron testigos del “Milagro del Sol”.



Akita (Japón), 1973-1981:

La Virgen María se aparece a sor Agnes Sasagawa, una conversa del budismo al cristianismo. Se dice que el mensaje de Akita, que se asocia con una imagen de la Virgen María venerada por milagrosa, está profundamente relacionado con Fátima y que advierte de la venida de dificultades para la Iglesia. Aunque fueron aprobadas por devoción local, las apariciones de Akita no han recibido ni la aprobación ni la desaprobación de la Santa Sede.




Betania (Venezuela), 1976-1988:

La Virgen María se aparece a María Esperanza de Bianchini, esposa, madre y abuela, bajo el título de María, Virgen y Madre, Reconciliadora de Todos los Pueblos y Naciones. Durante una de estas apariciones, había presentes 150 personas que también vieron a la Señora. Las apariciones de Betania han sido aprobadas por el ordinario local, pero la Santa Sede aún no se ha posicionado. En 2010, la Diócesis de Metuchen, Nueva Jersey, EE.UU., abrió un proceso de beatificación y canonización de la visionaria, que ahora es conocida como Sierva de Dios María Esperanza.




Kibeho (Ruanda), 1981-1986:

La Virgen María se aparece a tres adolescentes, Alphonsine Mumereke, Nathalie Ukamazimpaka y Marie-Claire Mukangango, poco antes del genocidio de Ruanda. La Virgen pide ayuno, oración incesante y conversión. Otros jóvenes en Kibeho afirmaron haber recibido mensajes de la Virgen María, pero sólo fueron aprobadas por el ordinario local las apariciones de Alphonsine, Nathalie y Marie-Claire. En el santuario de Kibeho, María es venerada como Nuestra Señora de los Dolores.




Champion, Wisconsin (EE.UU.), 1859:

La Virgen María se aparece a una joven inmigrante, Adele Brise, al noreste de Wisconsin. María la llamó a “reunir a los niños de este lugar campestre y enseñarles lo que tienen que hacer para la salvación”. En 2010 las apariciones fueron aprobadas por veneración por el obispo de Green Bay, Wisconsin, y el Santuario de Nuestra Señora de la Buena Ayuda, construido en el lugar de la aparición a Adele Brise, es un gran atractivo para los peregrinos.




Zeitun, El Cairo (Egipto), 1968-1970 (aprobada por la Iglesia copta ortodoxa):

La Virgen María se aparece sobre la cúpula de la Iglesia copta ortodoxa de Santa María ante una multitud de más de 250.000 personas, entre los que se encontraban católicos, ortodoxos, protestantes, musulmanes y no creyentes. No se transmitió ningún mensaje durante estas apariciones. Puesto que la iglesia donde ocurrieron las apariciones pertenecía a la Iglesia copta ortodoxa de Alejandría, el patriarca copto ortodoxo Cirilo VI fue quien aprobó su veneración.



viernes, 27 de mayo de 2016

María se aparece en San Nicolás (Argentina)

El caso “exhibe carácter sobrenatural y es digno de creencia,” confirma un obispo.




Tras años de exigente análisis y discernimiento, el obispo de la diócesis argentina de San Nicolás de los Arroyos confirmó el carácter sobrenatural de los acontecimientos que en esa localidad de la provincia de Buenos Aires dieron nacimiento a la devoción a Santa María del Rosario de San Nicolás.

Mediante un decreto con fecha el 22 de mayo de 2016, titulado “Declaración acerca del juicio definitivo sobre la presencia de la Virgen María del Rosario de San Nicolás”, el obispo de esa diócesis monseñor Héctor Cardelli repasa el discernimiento, y citando pasajes que la Virgen expuso a la madre de Familia con quien se comunica, asegura que “Dios se detuvo en San Nicolás de los Arroyos, trayendo para nosotros el perfume de Santa María”.

“Concluimos luego de un seguimiento de más de tres decenios que todos los aspectos pueden calificarse de positivos en adhesión a la verdad más plena”, asegura el obispo, y destaca la actitud de Gladys, la mujer que desde hace más de 30 años se comunicaría con la Virgen María: “Se ha apreciado además la sana reserva, docilidad ante la autoridad eclesiástica, además de una evidente ausencia de protagonismo y vanagloria en la persona a la que la Santa Madre invitó para transcribir sus mensajes”.

El decreto se enmarca en las normas que la Santa Sede prevé para el juicio sobre las revelaciones privadas y la enseñanza de que el cristiano del siglo XXI “no tiene que esperar otra nueva revelación pública antes de la gloriosa manifestación de Jesucristo”.

El obispo también recuerda con el Catecismo que las revelaciones privadas no pertenecen al depósito de la Fe, y que su función “no es la de mejorar o completar la revelación definitiva de Cristo, sino la de ayudar a vivir más plenamente en una cierta época de la historia (CIC 67)”.

“El en caso de San Nicolás reconocemos su significado positivo en cuanto ha ayudado a comprender y vivir mejor el Evangelio anunciado por Cristo y lo vemos como un alimento para la Fe, la Esperanza y la Caridad, vías que señalan con claridad la intención de seguir los caminos de Salvación que la Palabra de Dios enseña”.

Durante el repaso, se enuncia en el decreto, no se puede encontrar “origen en mera acción humana” que explique los acontecimientos, “el exquisito contenido, la calidad y riqueza de los mensajes, los frutos en términos de conversiones, cambios de vida, sanaciones”. Asimismo, se elimina por los frutos resultantes la posibilidad de “considerar que el mal busque el bien y la santidad de las almas”, rechazándose así la posibilidad de que lo ocurrido sea obra del Enemigo.

El obispo, en su potestad, expresa tener “la suficiente certeza para concluir que el Caso mariano de San Nicolás de los Arroyos exhibe carácter sobrenatural y es digno de creencia”.

El origen de la devoción

En 1983, varios rosarios en varias casas de San Nicolás de los Arroyos, localidad ubicada a 240 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, se iluminaron misteriosamente. Ante este extraño signo, una madre de familia comenzó a rezar con intensidad a la Virgen, quien se le reveló el 25 de septiembre de ese año. La petición de María en esas primeras apariciones consistía en buscar una imagen de María del Rosario que había sido bendecida por un Papa y estaba olvidada. La imagen a la que hacía referencia fue hallada en el campanario de la catedral. Se trataba de una imagen de María con el niño en brazos que había sido bendecida por León XIII con motivo de la inauguración del templo parroquial.

En todo momento la mujer se puso a disposición de la Iglesia, compartiendo los mensajes con las autoridades eclesiales y sometiéndose a su voluntad, cuidándose así que el acontecimiento mariano se conserve “en el seno de la Iglesia”.

El entonces obispo de San Nicolás, monseñor Domingo Salvador Castagna, aprobó la publicación y difusión de los Mensajes de María del Rosario en San Nicolás y ordenó la construcción de un Santuario, erigiéndolo canónicamente, tal como la Virgen lo había pedido.

“No cabe duda: este hecho seguirá creciendo. Por sus frutos espirituales, dio prueba de su autenticidad”, comentó en 1990 monseñor Castagna, quien asistido por una Comisión de investigación, discernió los hechos, aprobó la ortodoxia de los mensajes, y acompañó la devoción estableciendo las reglas necesarias. Los sucesivos obispos acompañaron desde entonces la permanente peregrinación de fieles al santuario en construcción, y en todo este tiempo la vidente, de nombre Gladys, mantuvo su bajo perfil y su vida piadosa.

Habita en una humilde casa cercana al santuario, donde asiste asiduamente a Misa, según confirman los vecinos. La casa es fácilmente identificable por el enorme buzón en la puerta, en el que peregrinos al santuario dejan cartas para que sean compartidas con la Virgen.

“Dios se detuvo en San Nicolás de los Arroyos”, asegura el obispo Cardelli en su decreto. “Él se detiene en las almas que lo necesitan. Nosotros lo necesitamos, nuestro país lo necesita, el mundo lo necesita”, expone.

Para quienes quieran conocer más de Santa María del Rosario de San Nicolás, a cuyo santuario acuden anualmente decenas de miles de peregrinos, solos o en conmovedoras peregrinaciones masivas, se invita a seguir el Facebook del Obispado.

jueves, 26 de mayo de 2016

Católicos y anglicanos, Welby y Nichols juntos en Facebook

VATICAN INSIDER  26 MAYO, 2016


En la era de las redes sociales, el ecumenismo llega a Facebook. En Gran Bretaña habrá un evento en el que los protagonistas serán el arzobispo de Canterbury, Justin Welby (primado de los anglicanos), y el cardenal Vincent Nichols, arzobispo católico de Westminster, la diócesis de Londres. A partir de las 14,20 hrs. de mañana, los líderes de las dos comunidades participarán juntos en una sesión de «Preguntas» y «Respuestas» en la página de Facebook de la Arquidiócesis de Canterbury, misma que ha enviado a sus «followers» la invitación para plantear preguntas en vista del evento.

La idea nació en la mente del primado anglicano Welby, quien desde hace ya algunas semanas utiliza la más popular de entre las redes sociales para dialogar con los fieles; una meditación del Miércoles de Ceniza suya tuvo un éxito inesperado, con casi un millón de visitas. Y así se fueron multiplicando las iniciativas: la semana pasada, por ejemplo, el arzobispo de Canterbury, llevó a cabo con este sistema una meditación sobre el pasaje del Evangelio de Juan en el que Jesús llama a sus discípulos. Después de haberlo leído e introducido brevemente, con la ayuda de un joven responsable de Lamberth Palace para la nueva evangelización, el reverendo Chris Russell, respondió a algunas preguntas que le hacían los que habían visto el evento en vivo, enviadas como simples comentarios al «post». Fueron veinte minutos de transmisión en vivo que fueron vistos por miles de anglicanos de todo el mundo: de Australia a Nigeria, de Sudán del Sur a Estados Unidos. Y el Arzobispo de Canterbury concluyó con una invitación a tomar la Biblia y hacer lo mismo en las propias casas con los amigos y conocidos.

Una experiencia inédita de comunión alrededor de la Palabra de Dios, pues, que fue posible gracias a la potencialidad de las nuevas tecnologías y redes sociales. Y ahora el Arzobispo de Canterbury decidió extender hacia una dimensión ecuménica, invitando a una nueva sesión al cardenal Vincent Nichols. «Hablarán juntos sobre la oración, sobre la unidad de los cristianos y sobre cómo compartir con todos la Buena Noticia de Jesucristo en el mundo de hoy», escribió Welby en la invitación al evento. Ambos arzobispos ya han recibido muchas preguntas. Y muchas se refieren a cuestiones abiertas desde hace tiempo: ¿Cuándo anglicanos y católicos podrá recibir la Comunión en las fiestas litúrgicas de los otros? ¿Cómo colaborar en el anuncio del Evangelio más allá de las diferencias doctrinales entre ambas confesiones? ¿Qué podemos hacer juntos frente a dramas como el de los prófugos sirios?

Nadie, obviamente, se espera que una «sesión» en Facebook sea suficiente para superar los obstáculos y las desconfianzas con las que desde hace décadas se ha topado el camino ecuménico. Pero una experiencia como esta va por la dirección correcta hacia ese ecumenismo de pueblo que muchas personas han pedido en los últimos años como una de las vías para volver a encontrar el impulso de los años del Concilio Vaticano II en el camino hacia la unidad de los cristianos. 

domingo, 22 de mayo de 2016

5 revelaciones sorprendentes del “tercer secreto” de Fátima


En el 2000, el entonces cardenal Joseph Ratzinger explicó los signos y los símbolos de las apariciones marianas


El 13 de mayo es el 99° aniversario de las apariciones marianas en Fátima, en Portugal. Durante todo el siglo pasado, individuos de todas partes del mundo han elaborado teorías para descifrar el mensaje oculto en los “tres secretos” de Fátima, pero sor Lucía dijo que la interpretación pertenecía no al vidente, sino a la Iglesia. Toca a la Iglesia interpretar los diversos signos y símbolos de Nuestra Señora de Fátima para ofrecer a los fieles una guía clara en la comprensión de lo que Dios quiere revelar.

La Iglesia hizo exactamente esto en el 2000, cuando el entonces cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, escribió un largo comentario-interpretación a nivel teológico del famoso “tercer secreto”. Al cardenal se le encargó que aclarara los signos y símbolos que se encontraban en las visiones de la Virgen, e hizo algunos descubrimientos extraordinarios.

Aquí cinco revelaciones sorprendentes que se desprenden del “tercer secreto” de Nuestra Señora de Fátima tal y como lo interpretó el cardenal Ratzinger (ahora papa emérito Benedicto XVI).


¡Penitencia, penitencia, penitencia!

“La palabra clave de este “secreto” es el triple grito: “¡Penitencia, Penitencia, Penitencia!”. Nos vuelve a la mente el inicio del Evangelio: paenitemini et credite evangelio (Mc 1, 15). Comprender los signos del tiempo significa: comprender la urgencia de la penitencia – de la conversión – de la fe. Esta es la respuesta correcta al momento histórico, que está caracterizado por grandes peligros, los cuales serán delineados en las imágenes sucesivas”.
El mensaje central de Nuestra Señora de Fátima era “Penitencia”. Ha querido recordar al mundo la necesidad de alejarse del mal y de reparar los daños provocados por nuestros pecados. Esta es la “clave” para comprender el resto del “secreto”. Todo gira en torno a la necesidad de penitencia.

Nosotros hemos forjado la espada de fuego

“El ángel con la espada de fuego a la izquierda de la Madre de Dios recuerda imágenes análogas del Apocalipsis. Este representa la amenaza del juicio, que se cierne sobre el mundo. La perspectiva que el mundo podría ser carbonizado en un mar de llamas, hoy no parece ya que sea una pura fantasía: el hombre mismo ha preparado con sus inventos la espada de fuego. La visión muestra después la fuerza que se contrapone al poder de la destrucción — el esplendor de la Madre de Dios, y, procedente en cierto modo de ello, la llamada a la penitencia”.
Esta parte de la aparición tiende a ser la más angustiosa. Parece que Dios puede destruirnos a todos con una “espada de fuego”.

Pero el cardenal Ratzinger, sin embargo, subraya que la “espada de fuego” sería algo que creamos nosotros (como la bomba atómica) más que un fuego que desciende del cielo. La buena noticia es que la visión afirma que la espada de fuego se extingue al contacto con el esplendor de la Virgen, en conexión con la llamada a la penitencia. La Virgen tiene la última palabra, y su esplendor puede detener cualquier cataclisma.


El futuro no está grabado en piedra

“Se subraya la importancia de la libertad del hombre: el futuro no está de hecho determinado de modo inmutable, y la imagen, que los niños vieron, no es un film anticipado del futuro, del que nada podría ser cambiado. Toda la visión sucede en realidad sólo para apelar a la libertad humana, para encaminarla en una dirección positiva… El sentido de la visión … es… el de movilizar las fuerzas del cambio al bien”.
Contrariamente a la convicción popular, las intensas visiones ofrecidas por Nuestra Señora de Fátima no son una previsión de lo que sucederá. Son una previsión de lo que podría suceder si no respondemos al llamamiento a la penitencia y a la conversión del corazón que la Virgen hace. Tenemos aún nuestro libre albedrío, y se nos exhorta a usarlo por el bien de toda la humanidad.

La sangre de los mártires es semilla de la Iglesia


“La conclusión del ‘secreto’… es una visión consoladora, que quiere hacer permeable al poder curador de Dios una historia de sangre y lágrimas. Los ángeles recogen bajo los brazos de la cruz la sangre de los mártires y riegan así las almas, que se acercan a Dios… Como por la muerte de Cristo, de su costado abierto, nació la Iglesia, así la muerte de los testigos es fecunda para la vida de la Iglesia. La visión de la tercera parte del ‘secreto’, tan angustiosa al principio, se concluye con una imagen de esperanza: ningún sufrimiento es vano, y precisamente una Iglesia sufriente, una Iglesia de mártires, se convierte en signo indicador para la búsqueda de Dios por parte del hombre”
Es verdad que la visión contiene mucho sufrimiento, pero no es en vano. La Iglesia puede tener que sufrir mucho en los años venideros, y esto puede no ser una sorpresa. La Iglesia ha vivido la persecución desde la crucifixión, y nuestro sufrimiento en la época actual producirá efectos positivos solo en el futuro.


Tened valor, yo he vencido al mundo

“‘Mi Corazón Inmaculado triunfará’. ¿Qué significa? El Corazón abierto a Dios, purificado por la contemplación de Dios, es más fuerte que los fusiles y que las armas de todo tipo … El maligno tiene poder en este mundo … tiene poder porque nuestra libertad se deja continuamente separar de Dios. Pero… la libertad para el mal no tiene la última palabra. Desde entonces vale la palabra: ‘En el mundo tendréis tribulaciones, pero ánimo, yo he vencido al mundo’ (Jn 16, 33). El mensaje de Fátima nos invita a confiar en esta promesa”
Para concluir, el “secreto” de Fátima nos da esperanza en este mundo lacerado por el odio, por el egoísmo y por la guerra. Satanás no triunfará, y sus planes malvados serán obstaculizados por el Corazón Inmaculado de María. Podrá haber sufrimiento en el futuro próximo, pero si nos agarramos a Jesús y a Su Madre saldremos victoriosos.

sábado, 21 de mayo de 2016

Los 15 beneficios prometidos por la Virgen a quien reza el Rosario


Las quince promesas de la Virgen a quien reza el Rosario. Las recoge el padre Livio Fanzaga con Saverio Gaeta en “Il Santo Rosario. La preghiera che Maria desidera” (El Santo Rosario. La oración que María desea, Sugarco edizioni)

El codificador más importante del Rosario fue el monje dominico Alan de la Roche, que murió en 1475 y está considerado el apóstol de la devoción por el Rosario en varios países de Europa. En sus memorias, Alan narra que recibió directamente de la Virgen quince promesas válidas para todos los devotos del santo Rosario, aún hoy de gran actualidad y que manifiestan la intensidad del amor que la Virgen siente por todos nosotros.

Primera promesa

“A todos los que recen devotamente mi Rosario, prometo mi especial protección”.
Es una garantía que la Virgen ha repetido muchas veces, y que recuerda la antigua oración Sub tuum praesidium (Bajo tu amparo nos acogemos).

Segunda promesa

“El que persevere en el rezo de mi Rosario recibirá gracias poderosísimas”.

Tercera promesa

“El Rosario es un arma poderosa contra el infierno: destruirá los vicios, librará del pecado y abatirá las herejías”.
Se trata de una promesa muy particular: aunque no se nombra a satanás, se habla de la lucha contra el infierno.

Cuarta promesa

“El Rosario hará florecer de nuevo las virtudes y las obras buenas, y obtendrá a las almas la más abundante misericordia de Dios”.
Esto nos impulsa a comprender que el Rosario rezado con Maria hace florecer en nosotros la vida y la imagen de la Virgen.

Quinta promesa

“El que confíe en mí rezando el Rosario no será oprimido por las adversidades”.
Satanás por una parte nos persigue y por la otra nos seduce, utilizando siempre su arma más insidiosa que es el desánimo. María se pone a nuestro lado y nos asegura que el que reza el Rosario encontrará siempre cerca su corazón maternal, dispuesto a sostenernos y a ayudarnos.

Sexta promesa

“Quien rece el Rosario meditando sus misterios no será castigado por la justicia de Dios: se convertirá si es pecador, crecerá en gracia si es justo y será hecho digno de la vida eterna”.
Con estas palabras se subraya que el Rosario traza una vía de santidad porque, rezado con María, hace que seamos guiados por ella. La Virgen ilumina el camino.

Séptima promesa

“Los devotos de mi Rosario, en la hora de la muerte, no morirán sin sacramentos”.
Viene a la mente una página de san Alfonso María de Ligorio, en su obra de arte, “Las glorias de María“, donde se dice que en el momento de la muerte, cuando los demonios se coaligan en el intento de llevar el alma a la desesperación, la Virgen debe ser invocada en la oración.

Octava promesa

“Los que rezan mi Rosario encontrarán, durante la vida y en la hora de la muerte, la luz de Dios y la plenitud de sus gracias, y participarán de los méritos de los beatos en el paraíso”.

Novena promesa

“Cada día libraré del purgatorio a las almas devotas de mi  Rosario”.
Por varias revelaciones privadas, en las que la Virgen se presenta como Reina del purgatorio y Reina de las almas purgantes, sabemos que la Virgen ha obtenido de Dios gracias especiales al respecto.

Décima promesa

“Los verdaderos hijos de mi Rosario gozarán de una gran gloria en el cielo”.
¿De qué gloria está hablando María? De la gloria de la que está revestida ella misma, haciendo reflejar en ellos su propia imagen, su propio fulgor.

Undécima promesa

“Todo lo que se pida mediante el Rosario será obtenido”.
Es la promesa de la intercesión más plena, que comprende en particular la gracia de la conversión.

Duodécima promesa

“Los que propaguen mi Rosario serán socorridos por mi en cada una de sus necesidades”.
Una referencia que podría referirse por ejemplo a los misioneros y misioneras que se empeñan de varias formas para difundir esta devoción, creando confraternidades, animando grupos de oración, difundiendo los rosarios.

Décimo tercera promesa

“He obtenido de mi Hijo que todos los devotos del Rosario tengan como hermanos en la vida y en la hora de la muerte a los santos del cielo”.
María, lo sabemos, es la Reina de todos los santos, y en el momento de la muerte, ella misma viene con todos los santos para hacernos partícipes de su comunión.

Décimo cuarta promesa

“Los que reciten mi Rosario fielmente serán todos hijos míos amadísimos, hermanos y hermanas de Jesús”.
Rezando el santo Rosario nos profesamos hijos de María. Por ello ella se manifestará a nosotros como Madre y así tendremos un lugar especial en su corazón maternal y bajo su manto.

Décimo quinta promesa

“La devoción a mi Rosario es un gran signo de predestinación”.
Ninguno de nosotros está seguro de ir al paraíso o al purgatorio, aunque obviamente todos esperamos no ir al infierno.