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miércoles, 6 de julio de 2016

Rise up and dance, Rex band

Después de Toronto, Colonia, Sidney, Madrid y Río, la Rex Band nos hará bailar también en la JMJ de Cracovia




La Rex Band es la primera banda procedente de la India que fue invitada a la JMJ de Toronto en 2002. Desde ese momento en adelante ha sido siempre invitada a las Jornadas: en 2005 a Colonia, en 2008 a Sydney y en 2011 a Madrid.

En la más reciente JMJ de Río de Janeiro en 2013, la Rex Band tuvo el honor de presentarse en un concierto completo la noche anterior a la misa del papa Francisco.

Este año en Cracovia se presentará en el Halleluya Festival, el mayor festival de música católica del mundo, organizado por la comunidad Shalom de Brasil con ocasión de la JMJ.

La Rex Band se formó a partir del encuentro de un grupo de jóvenes cuyas vidas cambiaron gracias al movimiento Jesus Youth.

Se preguntaron cómo podían usar el talento musical que Dios les había dado para acercar cada vez más a los jóvenes a la figura de Cristo.

La banda está compuesta por más de 25 artistas que tienen diversos talentos en el ámbito musical. Su estilo es una fusión entre música étnica y contemporánea.

Han publicado diez álbumes en diversos idiomas en los últimos diez años.

Si quieres seguirlos en FB esta es su página: Rex Band

martes, 5 de julio de 2016

Ama tu vida tal y como es ahora

En la salud y en la enfermedad, el éxito y el fracaso... ¡ama!


Le doy gracias a Jesús por la vida que tengo, por la misión que me ha entregado, por el don que me ha hecho en mi vida. Beso mi vida tal y como es. Esa es la única forma de vivir bien mi camino.

No quiero ser el primero. Y a veces me confundo intentándolo. Y me desgasto en una lucha por los primeros puestos, buscando un reconocimiento que se me escapa, una admiración que se acaba.

Me gustaría dar mi vida sin importarme tanto el resultado final. La meta soñada. El logro que buscaba. Dar la vida con generosidad. Darla y no quitársela a nadie.

Me gustaría vivir en la salud y en la enfermedad con la misma actitud de vida. Vivir mi misión en las circunstancias en las que me encuentre.

Mi misión tiene que ver con mi entrega. Es una actitud de vida. No consiste en lograr muchas cosas, en dejar muchas cosas bien hechas. Es más bien una forma de vivir, de mirar, de amar.

Por eso me conmueve la vida de una madre italiana, Chiara, que murió como consecuencia de una dura enfermedad. Los que la conocieron destacaban su actitud llena de amor en sus momentos más duros: “Chiara no es como la mayoría de los enfermos terminales, que se aferran a la vida con todas sus fuerzas. Después de haberla escuchado o visto, la gente vuelve a casa reconfortada. No absorbe la vida de los que van a verla, se la da. Quien piensa en su situación desde lejos se angustia, en cambio quien está cerca de ellos vive el consuelo, fruto de una sabiduría diferente”(1).

Daba su vida, la entregaba con humildad. No se aferraba a ella. No retenía lo que Dios le había dado. Confortaba ella a los que pretendían animarla. No consumía la vida de los que iban a consolarla. Les daba su vida en un testimonio sencillo de amor.

Sus últimas fuerzas entregadas con amor. Su deseo de llegar más alto, más lejos, guardado en su corazón consagrado a Dios.

Lo tengo claro, no sufre menos quien sonríe más en medio de su sufrimiento. Pero sé que su sonrisa hace sufrir menos a los que están más cerca. No consume la vida de los que la acompañan. Al revés, les da vida y anima a los que llegan a dar ánimos.

Así me gustaría vivir siempre mi misión. En la salud y en la enfermedad, en la cruz y en los momentos de gozo. Quiero vivir sin consumir la vida de los otros. Sin agotar sus energías. Quiero vivir dando, no esperando siempre algo a cambio de mi entrega.

Así me gustaría vivir, dando esperanza y motivos para seguir luchando hasta el final. Dando alegría y motivos para sonreír siempre.

Me queda claro, mi actitud ante la vida es lo que cuenta. Mi camino de santidad no consiste en ser el primero, en ganar siempre, en tener razón en todo momento, en lograr todo lo que me propongo.

Mi misión consiste más bien en no darme nunca por vencido, en caer y volver a levantarme, con una sonrisa, desde mi pobreza.

Consiste en sonreír aun cuando no haya motivos aparentes para la alegría. Si creo en el amor de Jesús sosteniendo mi vida, será posible llegar al final del camino. No quiero agobiarme pensando en la importancia de los éxitos, de los logros. No quiero perder la mirada correcta sobre las cosas.

(1) Simone Troisi y Cristiana Paccini, Nacemos para no morir nunca, 135

VIDEO Papa Francisco sobre la guerra en Siria

¡La paz es posible pero hay que orar!



VATICANO, 05 Jul.  En un vídeo-mensaje, el Papa Francisco expresa el profundo dolor que siente por la guerra en Siria y las miles de víctimas por su causa desde que comenzó hace ya cinco años y asegura que existe una solución política y no militar, para lo que hay que orar.

El mensaje forma parte de la campaña por la paz en Siria promovida por Caritas Internationalis sobre el tema “Siria, la paz es posible”.

Francisco asegura que lo que sucede en este país es algo que “entristece mucho mi corazón”. “Es una situación de sufrimiento indescriptible, cuya víctima es el pueblo sirio, obligado a sobrevivir bajo las bombas o buscando vías de evacuación a otros países o áreas de Siria, menos desgarradas por la guerra: abandonan sus hogares, todo...”.

“También pienso en las comunidades cristianas, a las que mando todo mi apoyo, a causa de la discriminación que tienen que soportar”, dice.

Francisco pide a los fieles “la construcción de una sociedad más justa” porque además “mientras que el pueblo sufre, una increíble cantidad de dinero se gasta para proporcionar armas a los combatientes”.

“Algunos de los países proveedores de estas armas también se encuentran entre los que hablan de paz. ¿Cómo se puede creer en quienes con la mano derecha te acarician y te golpean con la izquierda?”, se pregunta.

El Papa anima entonces a adultos y jóvenes “a vivir con entusiasmo este Año de la Misericordia para vencer a la indiferencia y proclamar con fuerza que ¡la paz en Siria es posible! ¡La paz en Siria es posible!”.

“Les invito a orar por la paz en Siria y por su pueblo, en ocasión de vigilias de oración, de iniciativas de sensibilización en grupos, en parroquias y comunidades, para difundir un mensaje de paz, un mensaje de unidad y esperanza”, pide el Santo Padre.

Francisco invita a que “a la oración, sigan luego obras de paz” y a dirigirlas “a aquellos que están involucrados en las negociaciones de paz, para que tomen en serio estos acuerdos y se comprometen a facilitar el acceso a la ayuda humanitaria”.

“Todo el mundo debe reconocer que no existe una solución militar para Siria: sólo una política. Por lo tanto, la comunidad internacional debe apoyar las conversaciones de paz para construir un gobierno de unidad nacional. Unamos fuerzas, a todos los niveles, para asegurarnos de que la paz sea posible en la amada Siria. ¡Esto sí que será un grandioso ejemplo de misericordia y amor vivido por el bien de toda la comunidad internacional!”, concluye el mensaje.

lunes, 4 de julio de 2016

¿Caíste?, ¿te equivocaste?

¡Vuelve a empezar sin miedo!



“¡Yo quiero un nuevo día porque puedo y quiero actuar diferente! 
¡Nuevo día! No me doy por vencido, ¡es posible tener un nuevo día!”.

Siempre es el día de reescribir la propia historia y empezar de nuevo. Y es justamente el mensaje central de este video desenfadado del cantante católico Bruno Camurati.

La canción y las imágenes del videoclip nos hacen recordar lo que un día dijo san Agustín: “Tener fe es señalar una hoja en blanco y dejar que Dios escriba lo que quiera”. Todo esto porque en Dios siempre hay posibilidad de volver a empezar.

“Música para empezar” es una buena opción para quien quiera empezar el día respirando optimismo y esperanza. Una canción inspirada en el propio ser humano que nunca desiste, pues el Dios que le creó nunca desiste de él.