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miércoles, 28 de mayo de 2014

LA CREACIÓN




 
 
16.1) El misterio de la creación del mundo en el conjunto de la fe de la Iglesia
16.2) La creación en la S.E. y en el Magisterio
16.3) Noción teológica de creación
16.4) Las creaturas: ángeles, hombres, seres materiales.
16.5) La bondad del mundo creado
 
16.1 El Misterio de la Creación del Mundo en el Conjunto de la Fe de la Iglesia
EL tratado teológico de la creación es la parte de la dogmática cristiana que se ocupa del origen del mundo y del hombre. Es ésta una cuestión que, junto a la de Dios, resulta básica para la concepción cristiana sobre el sentido de las cosas y la existencia humana.
La creación del mundo y del hombre por Dios es un misterio de fe. No es el simple resultado de una deducción empírica-racional. De hecho, la reflexión pagana clásica no se planteó jamás directamente la cuestión de la procedencia del mundo y su razón de ser. Los griegos se adherían firmemente a la idea de un cosmos eterno, permanente e inmutable, a un ser de períodos cíclicos.
La verdad sobre la creación aparece revelada con claridad el la Sagrada Escritura (Gen 1,1) e incluida en el Credo. Este artículo de fe nos enseña: a) Que existe un único Dios, causa soberana del mundo, cuyo impulso es el amor.
b) la correcta relación entre Dios y las creaturas.
A la luz de estas consideraciones podemos entender mejor la importancia decisiva que tiene este tratado en el edificio de la doctrina cristiana. No es un simple prólogo neutro de la historia de la salvación, sino que es parte de la historia salvifica. Allí se nos revelan los atributos de Dios, el sentido del mundo, la vocación a la vida del hombre a quien es entregada la tierra como morada y tarea hasta la consumación escatológica, el gobierno del mundo por parte de Dios mediante su Providencia hasta su perfección última
Es cierto que el misterio de Cristo es el misterio central de la Fe, y el que articula adecuadamente todas las disciplinas teológicas. Pero ello no hace irrelevantes ni meramente secundarios las verdades de Fe que no son directamente cristológicos. Le confiere, por el contrario su plenitud de sentido y su alcance en el conjunto de la economía divina de santificación y salvación. Así es como debe ser integrado y concebido este tratado dentro de la dogmática de la fe de la Iglesia.
La creación en los primeros símbolos de la fe:
A- Símbolo de los Apóstoles:
“Creo en un sólo Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la Tierra”. Hace alusión a Dios, como Creador del universo. Todopoderoso, significa que todo viene de El. Creador de cielo y tierra; expresión que muestra que Dios es el Creador de todo el Universo.
“Creo en Jesucristo su Hijo nuestro Señor”, Cristo no se presenta como agente de la creación. Se alude pues, al antidualismo (dos Creadores, Maniqueísmo y Agnosticismo).
B- Símbolo de Nicea: "Creemos en un único Dios Padre..creador de todo lo visible e invisible, y en un Señor Jesucristo...por quien todo fue hecho".
16.2 LA Creación En LA S.E. Y En El Magisterio
A) LA CREACION EN LA Sagrada Escritura
I) Antiguo Testamento
A- En Gen. 1, 1ss, se destaca claramente la idea de que Dios es el Creador del mundo y que crea en el tiempo (en el sentido de que las creaturas no son eternas: tuvieron un principio en el tiempo). La creación tuvo un comienzo absoluto In principio creavit Deus ceolum et terram . Ninguna criatura es colaboradora de Dios en el acto creador. La creación es un acto libre de Dios. Dios crea de la nada (ex nihilo) es decir, es Dios quien por su palabra, por un acto libre y espontáneo de su voluntad, atrae (tira, saca) de la nada el universo entero. La aparición del hombre culmina el acto creador. Después de la creación del hombre Dios vio que era muy bueno: este adjetivo muestra la excelencia del hombre. La creación no es un acto generativo. Dios creó el mundo por su palabra, Dijo Dios y lo hizo. El acto creador es un acto personal, es Dios mismo quien opera en la creación.
División de la obra de la creación:
Hay dos fases:
-Fase de separación: Tres primeros días.
-Fase de decoración: Tres últimos días.
1) Fase de separación:
1¼ día: Dios separa la luz de las tinieblas, es la creación del día y la noche. Desde este momento, comienza el tiempo, antes existía sólo Dios en su eternidad.
2¼ día: Dios separa las aguas superiores de las aguas inferiores, es la creación del agua encima del firmamento y del agua de bajo del firmamento.
3¼ día: Dios separa agua y tierra, es la creación de los océanos y el suelo. Surge pues el aire, el agua y la tierra. Empiezan a crecer las hierbas y las plantas.
2) Fase de decoración:
4¼ día: Dios crea los astros: sol, luna y las estrellas.
(A diferencia de las religiones paganas en las cuales Dios y los astros se confunden se enumeran los cuerpos celestiales. Hay un único Dios Creador, las demás cosas son criaturas.)
5¼ día: Dios crea los animales, adorna los mares de peces y los aires de aves.
6¼ día: Dios puebla la tierra, crea los animales domésticos y el hombre a su imagen, le pone encima de todas las criaturas.
7¼ día: Dios descansa.
B- Relato Yahvista (Gen. 2, 4b-25), este relato empieza con la creación del hombre y lo presenta en dos estados diferentes:
-estado de inocencia, de alegría y de paz
-estado de pecado y promesa de salvación.
Gen. 2, 7, Dios crea el hombre con polvo, sopla en sus narices para darle el soplo de vida, así el hombre deviene un ser vivo. El hombre no ha sido creado por la palabra de Dios según este relato, sino que fue modelado con barro del suelo. La creación del hombre y de la mujer es el inicio de la creación. La creación del hombre es una participación del ser de Dios.
C- Los profetas:
Los profetas contribuyen decisivamente a hacer cada vez más explícita y a desarrollar la fe en el misterio de la creación. Mención especial merecen los profetas del exilio, sobre todo Jeremías (32,17;33,25-26) y el Deutero Isaías (Is 40 ss), que presentan a Yahvéh como Creador y Salvador al mismo tiempo. El Creador todopoderoso del mundo de también autor compasivo de la Alianza con el pueblo elegido y, a través de éste, con toda la humanidad. La doctrina de la Creación y sus consecuencias se hace ahora un mensaje claramente universalista.
Isaías presenta también la creación como un acontecimiento escatológico, que se extiende desde la producción del mundo, el presente y la consumación definitiva (cfr. Is 27,1 ss).
D- Salmos, Proverbios y Sabiduría:
Los salmos son himnos que hablan de la creación. Cantan y exhortan las acciones gloriosas. por lo tanto muestran que Dios es el Creador del universo (Sal. 136).
En los libros de los proverbios se relata la creación como obra divina en su aspecto objetivo: se destaca su orden y su racionalidad. Es considerada como una obra magnífica (Prv. 3, 19-20; 8, 31-32). Pasa a un segundo plano su aspecto histórico-salvífico.
En el libro de Sabiduría, la sabiduría divina aparece personificada y como coprincipio creador. Procede de Dios y Dios crea con ella. La sabiduría se identifica con Dios. Su función es de crear (Sab.1, 14).
E- 2 Macabeos 7, 28: Dios crea el mundo de la nada. Hay una relación entre creación y escatología. Dios es Consumador por ser Creador y es Creador por ser Consumador. El misterio de la creación es en definitivo un estímulo para la confianza en Dios y una prueba de la fidelidad divina a la Alianza.
II) Creación en el N. Testamento
A- Evangelios sinópticos:
La predicación de Jesús acerca del Reino de Dios, que llega con El, arranca de la fe bíblica en Dios Creador. Esta resulta tan evidente en el ambiente religioso judío, que Jesús no necesita insistir en ella. Aún así, Jesús acude expresamente a la doctrina de la Creación en diversas ocasiones manifestando que es la Creación un hecho fundamental.
Mc. 10, 6: Al principio del mundo Dios les hizo varón y hembra.
Mt. 6, 25_30: Jesús pide a los judíos que no se preocupen de su vida, de lo que comerán, ni por su cuerpo, con qué se vestirán. Porque Dios, Creador del universo, Padre celestial les nutrirá. Dios ejerce su providencia sobre todo lo que ha creado (criaturas sensibles y los hombres)
Mt. 25, 34. La salvación de Dios en Jesucristo se inserta en al Creación.
B- San Juan:
Jn. 1, 1-5: Este texto de juan se relaciona con Gen. 1
-“Al principio”, expresa la eternidad del Verbo.
-“La Palabra estaba con Dios”, preexistencia de la Segunda Persona (Hijo de Dios).
-“La Palabra era Dios”, en Gen. 1 Dios es el autor de la creación. San Jn. presenta a Cristo como autor de la nueva creación. Jesús no se distingue de Dios por que él es Dios.
-“Todo se hizo por ella”, es un resumen de la doctrina creadora. Cristo se presenta como la Palabra de Dios, la sabiduría de Dios que crea el mundo. Sin esta sabiduría el mundo no habría existido.
-“En ella estaba la vida y la vida la luz de los hombres”, Cristo es el salvador del mundo. La creación es renovada por la Redención
C- San Pablo:
1Cor. 10, 26: S. Pablo dice que hay que comer de todo, porque todo viene de Dios. Predica así que Dios es el Creador del mundo. Sólo existe un único Dios Creador (1Cor. 8, 5). Dios creó el mundo por medio de su Hijo Cristo (1Cor. 1, 15-20).
Rom. 4, 17: Dios ha creado el mundo de la nada, y ha dado existencia a todo lo que no existía.
Rom. 8, 20-21: La creación fue sometida a la vanidad en la esperanza de que será liberada. La creación toda entera sufre. S. Pablo nos presenta una creación que no encuentra la plenitud en este mundo. Hace alusión a Jesucristo y muestra su función en la creación en cuanto segunda Persona de la Trinidad.
B) LA CREACION EN EL MAGISTERIO
I) Concilio de Nicea 325
Hace alusión a Dios, como Creador del universo: Todo viene de El. Dios es el Creador de todas las cosas visibles e invisibles. “Creemos en un solo Dios Creador de todas las cosas visibles e invisibles”, se dice claramente que la obra creadora es de un único Dios.
“El Hijo es engendrado y no creado”, la relación entre el Padre y el Hijo es una relación de filiación, mientras que la relación de Dios con las criaturas es una relación de creatividad (de hacer).
“por quien todas las cosas fueron hechas”, Dios crea el mundo por medio de su Hijo.
II) Concilio de Constantinopla 553
Contra el arrianismo. La acción creadora es obra de la Stma. Trinidad. Dios Padre-Hijo-Espíritu Santo, misma naturaleza, misma constitución, una sola divinidad:
- Todo procede del Padre.
- Todo fue hecho por el Hijo.
- Un solo Espíritu por lo cual todo existe (Cfr. Gen. 1, ÇEl Espíritu de Dios flotaba sobre las aguasÈ
III) Concilio de Letrán 1215
Hay una enumeración Clara de la St» Trinidad. El Dios uno y tres es el Creador del universo. Se confiesa que hay un solo principio de todo lo que existe. De Dios todo procede, de las tres personas divinas, pero con un solo principio.
Contra los que postulan que hay dos creadores:
1¼ Principio que crea las cosas buenas.
2¼ Principio que crea las cosas malas.
Crea Dios al comienzo de los tiempos. Antes no había nada, con la creación empieza el tiempo. Dios creó el mundo de la nada. Crea las creaturas espirituales y corporales. Dios Creó todo bueno. El mal no ha sido creado por Dios, por que Dios creó el mundo ordenado y en armonía. El mal entró en el mundo por la causa del hombre (pecado).
IV) Concilio de Florencia 1438-1445
Contra el dualismo maniqueista. Trinidad creadora de todo el mundo. Dios no ha creado el mal, todo lo que creó es bueno. Dios crea por su bondad y por amor todas las cosas de la nada. Creó las criaturas con una cierta libertad capaz de moverse hacia el bien y capaz de equivocarse.
V) Concilio Vaticano I
(1869-1870): Afirma que Dios es el Creador del universo. Dios es perfecto, inmóvil, inmortal, creó el mundo no por adquirir perfecciones, sino para que las criaturas participen a su perfección (repartir su perfección a las criaturas). Condena los errores modernos que niegan la existencia de Dios (ateísmo materialista, y panteísmo: Dios y las cosas tienen una misma substancia); los que aceptan a Dios pero no admiten su libertad creadora y su intervención en el mundo (deísmo);
VI) C.V.II.
1962-1965: Tres personas divinas son autor de la creación. El mundo fue creado bueno por que Dios es Bueno y de El nada malo puede salir. La actividad del hombre debe llevar a la perfección la obra creadora de Dios.
16.3 Noción Teológica de Creación
I - El acto creador:
La idea cristiana de creación es una idea precisa y bien determinada. Se refiere al acto creador por el que Dios produce la totalidad de lo que existe. No hablamos ahora por tanto de Creación como efecto o producto de ese acto creativo divino (lo haremos en 16.4). Nos ocupamos en este momento del acto creador, o creación activa.
Noción: la Creación se puede definir como la producción del ser entero de las cosas o la producción de las cosas según toda su sustancia. En el acto creativo, Dios produce lo que existe en cuanto que existe. Dado que lo que existe es tal en virtud del acto de ser, que es perfección de toda perfección en todo individuo existente, producir lo que existe en tanto que existe significa producirlo totalmente.
La creación activa puede definirse también como la emanación de todo el ser, realizada por Dios. Emanación equivale aquí sencillamente a producción u originación. Lo que emana en virtud del acto creador e toso el se, es decir, no este ser concreto. Si fuera así, estaríamos en presencia de una generación.
El acto de Creación encierra tres aspectos básicos:
a) El Creador no sufre cambio o modificación alguna por el hecho de crear, es decir, no pierde ni adquiere ninguna perfección.
b) Lo creado es real y completamente distinto del Creador. La Creación implica que aunque el Creador y la criatura pueden considerarse ambos bajo la noción común de ser, dado que la criatura posee un ser participado, no tiene sin embargo comunidad de ser con Dios.
La Teología de Santo Tomás se apoya en la idea de participación para formular el concepto de creación. Participar significa aquí el poseer de modo limitado e imperfecto algo que se hala en otro de modo total, ilimitado y perfecto. La participación de la criatura respecto del creador es la llamada participación trascendental. (ver Morales, op. cit. pag 123).
Ser creatura significa poseer el esse participado, limitado por la esencia que lo recibe. Dios, en cambio, no "posee" el esse, el ES el ESSE subsistente.
 
c) Lo creado es totalmente creado. El creador no parte de una materia informe preexistente, sino que crea "ex nihilo".
La Causa eficiente de la creación
a) Dios solo es el Creador:
-Cfr Gen. “Al principio Dios crea”
-S. Agustín: “No puede haber una criatura creadora, ni los ángeles, ni las demás criaturas”.
-S. Tomás dice que entre el efecto y la causa debe haber una proporción, por lo tanto, si el efecto es universal la causa debe ser universal. Es necesario que la creación sea producida por Dios porque sólo Dios es el Ser total que existe por sí mismo, el Ser absoluto. Dios no puede crear a través de un ser finito porque crear es pasar del no-ser al ser, lo cual requiere una potencia infinita.
b) Creación obra de la Trinidad:
Como toda actividad de Dios hacia afuera (ad extra) la creación es un acto libre de Dios, y común por lo tanto a las tres Personas divinas.
El concilio II de Constantinopla (a. 553) afirma:"Un solo es Dios y Padre, de quien todo procede; y un solo Señor Jesucristo, por quien todas las cosas han sido hechas; y un solo Espíritu Santo, en quien todas las cosas existen".
El conc. Lateranense (649) habla de la "Trinidad, creadora y protectora de todas las cosas". La misma verdad expresa el Lateranense IV (1215): "Padre, Hijo y Espíritu Santo constituyen un solo principio de todo el universo, Creador de todo lo existente".
Testimonio de la Sagrada Escritura:
-Jn. 1, 1ss, ”Todo fue creado por El y sin El nada sería hecho”. Se refiere al Hijo.
-1 Co,8,6 atribuye al creación tanto al Padre como al Hijo.
-Gen. “Y el Espíritu de Dios soplaba sobre las aguas”, Espíritu Santo agente de la creación. (JP II, en Dominum et vivificantem se refiere repetidas veces al "ES Creador").
Argumento teológico: así razona Santo Tomás: "Crear, es decir, producir el ser de las cosas, conviene a Dios por razón de su ser, que es su misma esencia, la cual es idéntica en las tres divinas Personas. Por consiguiente, crear no es principio de alguna Persona, sino algo común a toda la Trinidad" (S.Th.1,45,6.).
En la mayoría de los símbolos de fe antiguos, la creación suele atribuirse al Padre, que es fuente y origen de la Trinidad. No se dice, sin embargo, que la creación sea propia o exclusiva del Padre. Sencillamente, se le atribuye como una apropiación justificada por el hecho de que el Padre no tiene ni recibe el poder de otro. Pero no se excluye con ello la afirmación del poder creativo de las otras dos Personas.
Es el mismo proceder teológico por el que se atribuye la redención al Hijo y la santificación al Espíritu Santo.
Creación y Redención: es importante no separar ambos misterios. Ambas verdades reveladas constituye como dos centros de una misma concepción dogmática.
Fin de la creación: "Dios creó el mundo para manifestar y comunicar su gloria. La gloria para la que Dios creó a sus criaturas consiste en que tengan parte en su verdad, su bondad y su belleza" (Cat de la Igl Cat n.319; cf también 293 y 294).
16.4 Las Criaturas: Ángeles, Hombres, Seres Materiales.
I) LOS ANGELES:
La existencia de seres espirituales, no corporales, que la S.E. llama habitualmente ángeles, es una verdad de fe. El testimonio de la Escritura es tan claro como la unanimidad de la Tradición.
Sagrada Escritura: a)AT: Los ángeles aparecen a lo largo de toda la historia salvifica, y no solo después del destierro: se les designa en grupo (Gn. 28,12; 32,2-3;Jb 1,6), se habla del "ángel de Yahvé (Gen 16,57, 22,11). Otros textos: Dn 10,13 (Miguel); Dn 8,16 (Gabriel); Tob 12,15 (Rafael); Gn 3,24 (querubines); Is 6,2 (serafines). En el N.T. se llega al máximo de la revelación angélica: forman la corte de Dios, están presentes en la tierra con mayor frecuencia (Anunciación, Zacarías, San José, etc.), se ve claramente su subordinación a Cristo y su función de mediadores, así como la distinción entre los ángeles buenos y los demonios, la limitación de su ciencia (desconocen la fecha del juicio final), su posesión de la visión beatífica, etc.
La Tradición, en general, deja claro que no son "diosecillos", sino criaturas, y que hay ángeles buenos y malos. Mas confuso es el tema de su perfecta espiritualidad. Fue Santo Tomás el gran constructor de la teología angélica.
Quiénes son los ángeles: San Agustín dice respecto de ellos: "El nombre de ángel indica su oficio, no su naturaleza. Si preguntas por su naturaleza, te diré que es un espíritu, si preguntas por lo que hace, te diré que es un ángel". Con todo su ser, los ángeles son servidores y mensajeros de Dios. Porque contemplan "constantemente el rostro de mi Padre que está en los cielos (Mt 18,10), son "agentes de sus órdenes, atentos a la voz de su palabra"
En tanto que criaturas puramente espirituales, tienen inteligencia y voluntad: son criaturas personales e inmortales. Superan en perfección a todas las criaturas visibles. El resplandor de su gloria es testimonio de ello.
Toda la vida de la Iglesia se beneficia de la ayuda misteriosa y poderosa de los ángeles. En la liturgia, la Iglesia se une a los ángeles para adorar a Dios, invoca su asistencia y celebra la memoria de ciertos ángeles. En cuanto a la vida del cristiano, durante todo su transcurso está rodeado de su particular custodia (Sal 34,8; 91,10).
D. José morales resume así "la doctrina definida solemnemente por la Iglesia en torno a los ángeles". "Abarca cinco afirmaciones principales: a) los ángeles existen; b) son de naturaleza espiritual; c) fueron creados por Dios; d) fueron creados al comienzo del tiempo; e) los ángeles malos o demonios fueron creados buenos, pero se pervirtieron por su propia acción". (" El misterio de la creación", EUNSA,1994, pag 202).
II) HOMBRES
El hombre aparece como coronación y centro de la obra divina creadora. Su aparición no constituye una simple prolongación del proceso creativo, sino resultado de una especial iniciativa divina. Los relatos de Gen 1,26-28 y Gen 2,4b-25 son centrales en este tema.
Las verdades reveladas acerca de la naturaleza y origen del hombre podemos resumirlas en las siguientes:
1- el hombre es creatura.
2- Tiene una especial dignidad, es "imagen y semejanza" de Dios, lo cual lo constituye en rey de la creación. Esa dignidad radica en estar dotado de inteligencia y voluntad.
3- es un ser a la vez corporal y espiritual, como totalidad ontológica querida por Dios. El alma y el cuerpo se unen de tal manera que resulta una nueva naturaleza que es persona.
4 - Nuestros primeros padres, en cuanto al alma, fueron hechos por Dios de la nada; en cuanto al cuerpo, fueron hechos con una intervención especial de Dios. El alma de cada hombre es creada inmediatamente por Dios cuando es infundida en el cuerpo.
4- Es sociable por naturaleza
5- Todo el género humano procede de una sola pareja.
5- La diferenciación de sexos es querida por Dios. Existe igualdad esencial entre varón y mujer, y diferencia funcional.
6- Ha sido creado con la vocación de trabajar el mundo.
III) SERES MATERIALES
La condición fundamental de las cosas es que éstas no son naturaleza entendida como algo último y supremo, sino creación, es decir, obra divina.
El mundo lleva necesariamente un sello creatural que afecta a su naturaleza un composición íntimas, y que entraña una serie de consecuencias:
1¼) Las cosas creadas, por proceder de Dios según el conocimiento e intelección divinos, poseen una naturaleza específica e inteligibilidad. Dado que Dios crea de acuerdo a un designio divino inteligente, podemos hablar de la realidad como susceptible de penetración intelectual.
2¼) Pero hay que afirmar a la vez que la mente humana es incapaz de penetrar completamente la realidad, porque esta ha sido ideada y producida por un intelecto mayor que el nuestro y posee entonces un carácter misterioso e inabarcable.
3¼) La contingencia de las creaturas nos habla de una voluntad libre creadora. Esa voluntad divina origina en las cosas la bondad como aspecto esencial de su ser. Ahondaremos en este tema en el próximo apartado.
 16.5 La Bondad Del Mundo Creado.
"Salida de la bondad divina, la creación participa de esa bondad (y vio Dios que era bueno...muy bueno": Gn 1,4.10.12.18.21.31). Porque la creación es querida por Dios como un don dirigido al hombre, como una herencia que le es destinada y confiada, la Iglesia ha debido, en repetidas ocasiones, defender la bondad de la creación, comprendida la del mundo material (cf DS 286;455-463;800;1333;3002)." (Cat. de la Igl. Cat. n¼ 300).
El catecismo cita las siguientes declaraciones magisteriales:
DS 286: Ep. Quam Laudabiliter, de Leon I "de natura diaboli"
DS 455-463 (Dz 235-243): Conc. de Braga I (año 561): anatematismos contra el priscinialismo (que afirmaba que el diablo es el creador de la materia y el principio del mal. El alma es de naturaleza divina, ha existido antes que el cuerpo y en castigo e pecados precedentes ha sido encerrada en éste.)
DS 800 (Dz 428): Conc.Lateranense IV (de 1215), contra albigenses y cátaros (afirmaban que existe junto al Dios de la luz un Dios de las tinieblas, siendo éste la causa del reino de la materia y del mal).
DS 1333 (Dz 706): Conc. de Florencia, Decr. por jacobitis (1442).
La teología cristiana afirma sin ambages que el mundo creado es bueno, porque procede del querer divino. Pero la afirmación neotestamentaria no menos importante es que, a causa del pecado, el mundo se encuentra como en poder del Maligno (Jn 5,19). Esto explica que las muchas implicaciones y consecuencias contenidas en la primera idea hayan sido desarrolladas con gran lentitud por los teólogos de la Iglesia. (Se puede consultar la evolución de tales explicitaciones en el libro de José Morales "El Misterio de la creación", pag 299-302).

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